Costa Rica: precios se duplican en las ferias

En Costa Rica, el precio de la papa ha subido a CRC 3,250 (USD 6.18) por kilo debido a las pérdidas por las lluvias de noviembre, y la falta de semillas complica la recuperación de la cosecha. Los apoyos financieros llegarán, pero no antes de octubre.

El Consejo Nacional de Producción (CNP) ha sugerido como precio para las ferias, CRC 3,250 (USD 6.18) el kilogramo. En la segunda semana de enero promediaba CRC 2,000 (USD 3.80) y CRC 1,475 (USD 2.80) a inicios de diciembre.

De acuerdo con Víctor Carvajal, titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), esto es parte del impacto de las lluvias de noviembre, cuando las autoridades calcularon pérdidas por alrededor de CRC 35,000 millones (USD 66.5 millones).

Esa cartera gestiona junto con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) un programa de apoyo financiero, sin embargo, esos recursos no llegarán a los productores antes de octubre, según comentó el ministro a Diario Extra.

Víctor Carvajal:

"Esperamos que en estos días se someta a votación de la junta directiva de la CNE y una vez que apruebe, podremos arrancar con la preparación de los carteles para ayudar a los productores."

"Esperamos que la ayuda llegue este mismo año, pero pensamos que será para el cuarto trimestre del año."

La cosecha tiene lugar unos cuatro meses después de la siembra, por lo que no se prevé un eventual abaratamiento antes de finales de marzo o inicios de abril, según explica Édgar Delgado, agricultor de Pabellón, Santa Ana.

Señala además que la situación se complica porque la papa se siembra por medio de semillas extraídas del mismo vegetal y al perderse gran parte de la cosecha, el nuevo cultivo será difícil.

Víctor Carvajal:

"De dónde va a conseguir semilla, si sale de la misma producción? Va a costar mucho la recuperación."

Afirma que en estos momentos un quintal (100 kilos) de semillas cuesta al menos CRC 100,000 (USD 190) y se necesitan 30 para cultivar una hectárea; es decir, unos CRC 3 millones (USD 5,700). Por eso asegura que a quien tenga semillas en la actualidad le sale más rentable venderlas que sembrarlas.