Patata en Castilla y León: siembras muy avanzadas y buenas previsiones de mercado

Las siembras de patata en Castilla y León han vuelto a reanudarse tras una semana de parón por las últimas lluvias. Se prevé que vuelva a llover este fin de semana, lo que significaría un nuevo parón. En cualquier caso, el grueso de las siembras ya se ha realizado y estando algo adelantadas con respecto a la campaña pasada.

Se iniciaron a primeros de marzo y durante dicho mes se completó un 40% de la superficie. En los 10 primeros días de abril se sembró entre un 25-30%. La superficie que queda pendiente, fundamentalmente de las zonas de Burgos, Palencia y León, podría finalizarse en la primera semana de mayo, de acuerdo con las estimaciones de Eduardo Arroyo, presidente de la Asociación de Productores de Patata de Castilla y León

La siembra de patata esta campaña en Castilla y León podría llegar a las 17.000 ha por lo que se quedaría unas 1.400 ha por debajo del año pasado, cuando se llegó 18.371 ha.

Todavía es muy pronto para valorar cómo será la campaña, pero si es cierto que se cuenta con una buena situación de partida. Las siembras se hicieron con un suelo muy bien atemperado.

Las recientes lluvias caídas le vinieron muy bien a las siembras tempranas, ahorrando un riego, y las bajas temperaturas acaecidas han ralentizado la nascencia, lo que protegerá al cultivo ante las heladas que se esperan para este fin de semana, ha avanzado Arroyo.
 

Esta campaña se ha sembrado más patata temprana que de media estación y tardía.

También se ha sembrado más patata de lavado (que es la que va la distribución) y menos patata rústica, que es la que va orientada a la industria y a la restauración, además de que se espera una progresiva apertura del canal Horeca.

Asimismo, el patatero cada vez trabaja con un manojo más amplio de variedades, lo que permite que pueda ampliar su oferta al comerciante y conseguir más ventas en volumen. Antes se manejaban 3-5 variedades y en la actualidad hay entre 12-20 disponibles, avanza Eduardo Arroyo.

Otro factor muy importante a tener en cuenta, es el de los últimos datos facilitados por el Ministerio de Agricultura francés, que señalan que las siembras de patatas de conservación y de media estación se han reducido en un 6,7% con respecto al año anterior hasta 148.000 ha.

Por tanto, es de esperar menos importaciones al mercado español, lo que permitiría agilizar la comercialización de la patata propia. La caída de las exportaciones francesas de patata de consumo es patente ya desde hace varios meses.

En febrero se exportó 191.000 t que supone un 11% menos que en el mismo mes del año anterior y 15.000 t menos con respecto a la media de los últimos tres años. A España se exportaron en febrero 63.841 t, un 6,7% menos que en febrero de 2020d.