Los agricultores costarricenses tendrán a disposición a partir de agosto la nueva variedad de papa denominada ELBE.
La nueva variedad tiene características que favorecen su industrialización en forma de hojuelas tostadas o como bastones para papas a la francesa, gracias a su alto contenido de materia seca y bajos niveles de azúcares reductores.
La piel de la variedad ELBE es lisa y de color amarillo claro. Su parte carnosa es de color crema.
Este nuevo tubérculo también ofrece resistencia a plagas como el tizón tardío, mayor amenaza del cultivo de papa mundial, y al minador de la hoja, una de las principales plagas que hay en el país.
Esas características se desarrollaron en el Laboratorio de Biotecnología de Planta (LBP) del Centros de Investigaciones Agronómicas (CIA) de la Universidad de Costa Rica (UCR), y permitirán que los productores reduzcan sus costos en fingicidas y plaguicidas, y causará un beneficio al medio ambiente.
Arturo Brenes, fitomejorador del LBP, afirmó que el mejoramiento de la papa inició en el 2005, cuando se realizaron los primeros cruces y se obtuvieron los primeros híbridos. En el 2014 se escogió finalmente la variedad ELBE por su potencial para desarrollarse como una variedad nueva.
Brenes afirmó que la nueva variedad va a permitirles a los agricultores una mejora en sus ingresos al tener capacidad de competir en el mercado contra la papa prefrita, producto del que el país importa 18.000 toneladas al año.
