La recolección en la Axarquía, que es la primera comarca en iniciar la cosecha, se desarrolla con normalidad y sin falta de mano de obra.
La patata extra temprana de Málaga mantiene sus precios a pesar del cierre de la restauración y la hostelería
El cierre de la restauración y de la hostelería no está afectando a negativamente a los productores de patatas, especialmente a la extra temprana, que se concentra sobre todo en la comarca de la Axarquía, donde la variedad mayoritaria es la Elodie, conocida por su sabor y textura y por ser una todo terreno en cuanto a uso en la cocina, toda vez que sirve tanto para freír, como para guisar, cocer o asar.
También recibe el nombre de patata nueva de Málaga. Aunque parte de la producción malagueña de patata tiene como destino el canal horeca, afectado por el cierre de bares, restaurantes, chiringuitos y establecimiento hoteleros, ello no ha supuesto una caida de los precios para los productores, aún cuando su principal destino es el mercado nacional. El precio de la patata en el campo está lograndomantenerse por encima de los 0,40 euros el kilo.
La campaña de recolección dio comienzo a primeros de marzo y se encuentra ya a punto de finalizar, sin que el sector haya sufrido problemas de mano de obra. Aunque en la comarca oriental malagueña la cosecha siguen siendo básicamente manual, los productores no han teniendo ninguna dificultad a la hora de encontrar trabajadores.
El cultivo se realiza en la zona bajo plástico. Primero, para evitar la proliferación de malas hierbas , y segundo para acelerar su crecimiento y desarrollo.
En la Axarquía, la primeras plantaciones suelen realizarse en noviembre y se prolongan hasta diciembre, para que la cosecha sea escalonada.
La recolección se realiza con el apoyo de un tractor equipado con una maquina que corta el plástico negro y levanta las patatas colocándolas sobre la tierra, lo que facilita la recogida. Posteriormente, los trabajadores retiran los plásticos y restos de la plantas y recogen las patatas a mano.
Los bulbos son introducidos en cubas de plástico desde las que se trasladan a grandes sacas que sirven para ser transportar las patatas a los almacenes. Hace apenas 30 años, la recolección se realizaba con bestias y bueyes que eran los que se encargaban de sacar las patatas.
La patata nueva de Málaga se caracteriza por ser de piel amarilla, de forma ovalada y de carne amarilla cremosa.
Para Antonio Palacios, de la empresa Palacios Escutia de Algarrobo:
“La patata nueva de Málaga es de mucha más calidad que la que se vende en muchos centros comerciales, que suele ser vieja.”
En este sentido, ha pedido a los consumidores que apuesten por los productos locales como la patata extra temprana, porque con ello también estarán a poyando a los agricultores.
Empresas como Ibérica de Patatas, referente en comercialización de patata de consumo en España, lleva desde hace más de 10 años al comercio minorista la patata nueva de Málaga, la primera patata española de la temporada.
Para esta compañía, la patata nueva de Málaga es un producto único, porque, por un lado, aporta valor a la oferta de patata habitual en esta época, en su mayoría patata de conservación de Francia o patata nueva procedente de países como Israel y Marruecos, y porque se trata de un producto muy fresco.
Desde que Ibérica de Patatas introdujo este producto en el comercio minorista hace 12 años, la comercialización se ha incrementado en un 30%, según la compañía.
La siguiente comarca en iniciar la recolección de la patata es la de Antequera, donde se cultivan también otras variedades diferentes, como la denominada patata agria, que es la que se destina para freir, porque quedan más crujientes por fuera y bandas por dentro.
La provincia produjo el pasado año 27.300 toneladas de patatas, cuyo precio medio rondó los 0,43 euros el kilos, según el balance de Asdaja Málaga de 2019.