México: sobreprecio en supermercados afecta a productores y consumidores

En México, el precio de la papa en campo cayó de MXN 24 (USD 1.33) a MXN 8 (USD 0.44) por kilo entre septiembre de 2024 y febrero de 2025, mientras que los supermercados mantienen su precio casi sin cambios, perjudicando a productores y consumidores. Agricultores advierten que esta situación desincentiva la siembra y solicitan medidas para regular la comercialización y evitar abusos. 

Roberto Garza, productor de papa, señaló que la hortaliza es uno de los productos más importantes en México en términos de consumo y producción. 

Sin embargo, destacó que el precio de la papa en campo ha caído drásticamente, pasando de MXN 24 (USD 1.33) por kilogramo en septiembre de 2024 a solo MXN 8 (USD 0.44) por kilogramo en febrero de 2025. 

A pesar de esta reducción, los autoservicios han mantenido el precio de venta prácticamente igual. “Cuando la papa costaba MXN 24 (USD 1.33) el kilo en el campo, en los supermercados se vendía a MXN 42 (USD 2.33). Hoy, que está a MXN 41 (USD 2.26), sigue costando MXN 41 (USD 2.26) en los autoservicios. Esto impacta gravemente la economía de los consumidores y también afecta la comercialización del producto”, explicó Garza. 

Otro productor, quien prefirió mantenerse en el anonimato, agregó que este fenómeno no es exclusivo de la papa, sino que se extiende a la mayoría de los productos del campo. 

“Existe un valor agregado al precio final, pero los supermercados han incrementado sin medida los costos, duplicando o triplicando los precios, lo que reduce la comercialización y afecta a los productores, especialmente a los pequeños y medianos, quienes no tienen la infraestructura para negociar o almacenar sus productos”, puntualizó el productor. 

Por otro lado, advirtió sobre un panorama preocupante para el agro mexicano: "Este abuso en los precios desincentiva la siembra y podría obligar al país a depender de importaciones extranjeras en ciertos cultivos, lo que nos deja en una posición vulnerable ante desabastos". 

También señaló la falta de apoyo gubernamental al sector agrícola, con la desaparición de programas como Procampo, la ausencia de subsidios y las crecientes restricciones en la distribución del agua. 

Los productores hicieron un llamado a las autoridades para implementar medidas que regulen la comercialización de los productos agrícolas y evitar que los intermediarios monopolicen el precio final, afectando tanto a campesinos como a consumidores.