Brasil: una mirada a los desafíos de la producción de papa en los últimos años

Marcos Rogério Boschini, veterano de la producción de papa en Brasil, cuenta su historia y las turbulencias competitivas del mercado brasileño de los últimos años.

Marcos Rogério Boschini es Ingeniero Agrónomo. Trabajó en la Cooperativa Agrícola de Cotia de 1988 a 1993, y en agosto de 1993 fundó la ADF - lavoura e pecuária, donde trabaja con producción y comercio de papa, cebolla, ajo y cereales.

Marcos Rogério Boschini:
 

"En Brasil, después de la crisis financiera que sufrió la producción de papa para consumo fresco en los años 2017 y 2018 debido al exceso de oferta y, consecuentemente, precios bajos, la superficie cultivada de papa para el sector tradicional se ajustó mejor a la demanda, y desde hace cinco años, el sector ha experimentado un mercado más favorable para el productor."

"Este período "amargo" hizo que los cultivadores de papas fueran más cautelosos con los aumentos repentinos de inversiones, y también alejó a los aventureros. Sin embargo, la dificultad después de ese período fue muy grande; mucha gente quebró. Solo logré salir de esa crisis en 2020. Fueron dos años pagando las deudas. Nuestro negocio, que era 70% HF y 30% cereales, pasó a ser 60% cereales y 40% HF en 2018, y eso fue lo que nos salvó en esos años."

"Así que, este año, al igual que los cuatro anteriores, tuve rentabilidad positiva. ¿Qué mejoró? Ciertamente fue la prudencia del productor, que a pesar de tener rentabilidad positiva, en su mayor parte no aumentó la superficie para el mercado en naturaleza, excepto en la Chapada Diamantina."

"La industria también juega un papel importante, ya que muchos migraron parte de sus siembras a este segmento, aliviando un poco la presión en el mercado de mesa. Los costos también aumentaron considerablemente a partir de 2019, lo que desalentó la inversión en el segmento, ya que el riesgo se volvió muy alto. "

"Llevo en la bataticultura desde 1992, y nunca he visto cinco años seguidos con buenos resultados, como ha venido sucediendo desde 2019; los años 2019 a 2023 fueron todos positivos. Si no lo fueron, es porque el productor perdió consigo mismo. Es decir, baja productividad y/o baja calidad, porque el mercado fue bueno."

"En 2023, mi rentabilidad debería rondar el 40%. Mi costo promedio fue de 66 mil reales/ha, mientras que mis ingresos fueron de 93 mil reales/ha. A pesar de este resultado bastante positivo, la producción de papa actualmente no es una actividad para amateurs."

"El nivel de exigencia en cuanto a la calidad del producto cosechado es muy alto. Además, para obtener buenos resultados, es necesario tener una buena productividad, y cualquier error puede echarlo todo a perder."

"Así que logramos este resultado gracias a la buena productividad, que en promedio fue de 50 t/ha. Si hubiéramos obtenido una productividad en el rango de las 35 t/ha, que está cerca o incluso un poco por encima del promedio brasileño, habríamos empatado nuestros costos con nuestros ingresos."

"Y como dije, si el estándar de calidad tampoco fuera bueno, esa rentabilidad también se habría desplomado, incluso con la productividad que obtuve, porque el precio sería al menos un 30% más bajo. Por lo tanto, si mis estándares de productividad y calidad estuvieran en el promedio brasileño, seguramente no habría obtenido este resultado y tal vez incluso habría sufrido pérdidas."

"Mirando hacia adelante, es fundamental mantener la cautela. Los últimos años (antes de 2023) fueron dorados para el sector de granos, lo que hizo que este sector fuera muy atractivo para las inversiones, alejando la codicia de aumentar la superficie en la bataticultura (y creo que también en otros cultivos de HF). Pero a partir de este año, los granos ya no viven un buen momento, y los ojos para las inversiones seguramente volverán a centrarse en la producción de papa y otros cultivos de HF."

"Observen que el costo del arrendamiento en 2023 representó el 11% del costo total, y en 2021/22 llegó al 19-20% del costo total, precisamente por la desaceleración del sector de granos, tanto por la caída de los precios (el arrendamiento está vinculado a los precios de las materias primas en gran parte de los contratos) como por la mayor oferta de áreas."

"Los valores de arrendamiento aquí llegaron a BRL 12 mil(USD 2448)/ha y hoy están en BRL 5,5 mil (USD 1122)/ha. Todos estos factores deberían hacer que aumenten las inversiones en área de papa en el futuro, lo que podría, con el tiempo, resultar en una presión sobre los precios de venta del tubérculo."

"El crecimiento de la industria es lo que debería atenuar este escenario pesimista para los próximos años, ya que debe absorber parte de ese deseo de aumentar la superficie cultivada con papa. Dado que los precios se acuerdan en contrato, el riesgo se reduce considerablemente."