El endosulfán es un neurotóxico agudo para insectos y mamíferos, incluyendo a los humanos;en Paraguay es utilizado para controlar plagas como moscas blancas, langostas, escarabajo de la papa, gusano de la col y otros que atacan los cultivos de papa y tomate, principalmente.
La decisión gubernamental ordena, además, la reducción gradual de su uso terrestre en cultivos extensivos como el algodón, soja y el sésamo, en un plazo de dos años.
No obstante, Jorge Torres, director de la oficina de agroquímicos de SENAVE, aclaró que las empresas que aún poseen en sus almacenes insecticidas en base a endosulfán, deben hacer un inventario y comunicar cuándo terminarán de usarlos. Y las compañías importadoras que hicieron sus pedidos de compra antes del jueves cuando se prohibió su uso, podrán utilizarlo pero sólo en fumigación terrestre.
La economía paraguaya se basa en su producción agrícola y ganadera.