Las altas temperaturas que se presentaron en octubre y noviembre estan repercutiendo en el cultivo de papa, ya que las cosechas en los predios que se sembraron en eso meses han tenido un desplome de hasta el 25 por ciento en rendimiento, expresó Jesús Enrique Castro García.
El segundo vocal del Comité de Vigilancia en la Confederación Nacional de Productores de Papa de la República Mexicana subrayó que a pesar de ello la temporada será buena ya que los precios de comercialización son altos.
"(Tenemos) rendimientos abajo de lo normal pero buen precio; tuvimos un octubre y noviembre muy calientes, tuvimos en diciembre inclusive temperaturas muy altas", dijo.
"Yo creo que anda conservadoramente un 25 por ciento abajo de lo normal, estamos hablando de entre 5 y 7 toneladas menos por hectárea. El rendimiento promedio en la zona es de 28 toneladas, ahorita debe de andar en unas 22 o 23, pero va a mejorar conforme le tocó mejor clima".
Con 13 mil hectáreas sembradas en la región, se espera una producción de aproximadamente 300 mil toneladas, que con precios de 9 a 10 pesos por kilo, este cultivo generará una derrama superior a los 2 mil millones de pesos, expuso.
Castro García subrayó que otro aspecto importante de este cultivo es el empleo que genera.
"Lo más interesante de todo es que genera más de medio millón de jornales y una derrama económica muy importante porque se consumen los insumos, la mano de obra, los materiales, aquí”, destacó.
“Obviamente al haber menos cosecha se ocupa en esa misma proporción menos mano de obra, pero sigue siendo muy intensivo el uso de mano de obra y eso irá a ser a lo que tocó sembrarse en octubre y parte de noviembre, ya lo que coseche sembrado a finales de noviembre y diciembre tendrá rendimientos normales".
El empresario y agricultor guasavense manifestó que la papa que se produce en la región es exclusivamente para el mercado nacional, ya que los americanos no les permiten exportar, así como tampoco puede entrar papa de importación.
"Se tiene detenida la entrada de papas americanas por problemas fitosanitarios que traerían enfermedades que no existen aquí y vendrían a dañar nuestros suelos, no es un tema económico, es un tema fitosanitario", indicó.
"Hay problemas en la zona de Estados Unidos que no se tienen en los suelos de aquí y vendrían a contaminar los suelos, porque mucha de esa papa que entraría para consumo la usarían para semilla en algunas zonas".
Castro García confió en que a pesar de la caída en la producción de la papa sembrada en octubre y noviembre tendrán un año de recuperación, luego de que en 2016 y 2017 tuvieron las peores temporadas de los últimos 40 años.
