Cada vez están siendo más los residentes que se inclinan por esta segunda opción. Los establecimientos de comida rápida se han convertido en la tabla de salvación para aquellos que buscan estirar el dinero no sólo a la hora de salir fuera sino también simplemente a la hora de poder comer.
Un reciente estudio realizado por Research International lo confirma: los clientes más frecuentes tienden a consumir más comida rápida ahora debido a la presión económica, atraídos por los menús más baratos.