Detrás del arroz y del trigo, la papa es el tercer cultivo mundial. Tanto creció el consumo que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dice que, desde principios de los años 60, "el aumento de la superficie dedicada al cultivo de papa en el mundo en desarrollo superó la de todos los demás productos alimentarios básicos, y se prevé que para 2020 la demanda de papa duplique la de 1993".
Según datos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en la Argentina se consumen 60 kilogramos de papa per cápita por año. "Menos del 50% de la producción mundial de papa se utiliza para consumo humano, casi una tercera parte se usa como forraje (en México y Europa del Este, principalmente), buena parte del resto se utiliza para obtener almidón y muy poco para alcohol", agrega el informe del INTA.
Perú es, por lejos, el principal productor de papas de América latina, seguido por Brasil y la Argentina. A diferencia de lo que sucede en el país andino, donde la mayoría de los productores son cuentapropistas, en el país se ha concentrado el cultivo en grandes plantaciones. Por caso, en la década del 80 había alrededor de 3000 productores que sembraban en una parcela promedio de 40 hectáreas, y en los últimos años se estima que existen 400 con alrededor de 200 hectáreas cada uno.
Las exportaciones de papa tienen como principales destinos a Brasil y Chile, y, en menor medida, a Uruguay y Paraguay. Perú es el principal consumidor de la región, con alrededor de 85 kilos per cápita por año, un 10% más que lo que se consumía cinco años antes. En el mundo, el consumo promedio es de 30 kilogramos.
En 2005 se dio un hecho curioso: por primera vez en la historia, los países en vías de desarrollo demandaron más papa que los desarrollados.
60 kilogramos?
Consumo per cápita de papa por año
