Eritrea

Recientemente, el Ministerio de Agricultura de Eritrea estimó que un total de 2.970 hectáreas de tierra están dedicadas al cultivo de la patata.

El cultivo de la patata es uno de los cultivos prioritarios que ha sido objeto de desarrollo en el Plan a Medio Plazo de la Estrategia del Instituto Nacional de Investigación de la Agricultura de Eritrea (NIAIER). El rendimiento medio nacional actual es bajo, alrededor de 12,5 toneladas/ha. Un factor importante que contribuye a estos bajos rendimientos es la fuerte infestación de patatas de siembra con el virus.

El valor nutricional y económico, además del clima favorable del país, justifica los esfuerzos para abordar las limitaciones de la capacidad productiva infrautilizada del cultivo. Algunas de las limitaciones que se identificaron en las tierras altas y medias incluyeron: variedad débil de semillas, prevalencia de enfermedades virales, alto costo de los insumos, acceso limitado a los servicios de extensión, clima poco confiable y bajo precio de los productos, falta de instalaciones de almacenamiento y sistemas de suministro de semillas.

Al abordar los factores impulsores de la intensificación, el equipo del consorcio en Eritrea, incluidos los miembros de Irlanda (Teagasc, Vita), promueve la seguridad alimentaria a nivel nacional y regional mediante el acceso a una fuente fiable de tubérculos de la patata (semillas), lo que a su vez mejora los ingresos de los hogares de los agricultores beneficiarios. El proyecto se centra en el desarrollo de un modelo a escala de un sistema de patata de siembra, la multiplicación de semillas, el desarrollo de cultivos de tejidos y la mejora de las cualificaciones del personal de investigación y extensión.

La necesidad nacional anual de patata de siembra, basada en la estimación más reciente de la superficie, es de más de 3.000 toneladas, lo que costaría alrededor de 2,1 millones de dólares EE.UU., cifra superior a la que el Gobierno puede permitirse. A falta de un sistema de suministro de semillas, la práctica habitual es que los agricultores guarden los tubérculos de menor tamaño para la semilla en la próxima temporada o que simplemente compren los pequeños tubérculos que quedan en el mercado de hortalizas. Este nuevo consorcio reforzará el trabajo en curso apoyado por Teagasc y Vita para abordar los factores impulsores de la intensificación asociados con el cultivo de la papa en Eritrea.

(Fuente: PROIntense Africa)