Llevada a Alemania a finales del siglo XVI, la patata se cultivó casi exclusivamente como alimento animal durante los siguientes 200 años. Pero, tras una grave hambruna en la década de 1770, los monarcas alemanes -en particular Federico el Grande de Prusia- también promovieron el kartoffel como cultivo alimentario básico.
Aun así, la producción alemana de patatas ha venido disminuyendo desde 1960 - entonces, la cosecha era de casi 33 millones de toneladas y el cultivo de patatas ocupaba el 10 por ciento de toda la tierra cultivable, frente a menos del tres por ciento en la actualidad.
Alemania es un importante procesador y exportador de patatas. En 2005 procesó 6,5 millones de toneladas de patatas, de las cuales 3,3 millones se transformaron en fécula de patata, y exportó 1,3 millones de toneladas de patatas frescas y 2 millones de toneladas (equivalente primario) de productos transformados. También es uno de los principales importadores de patatas tempranas (cerca de 550 000 toneladas, procedentes en su mayoría de Francia, Italia y Egipto, en 2005). (Fuente: Año Internacional de la Patata)