La industrialización: ¿el paso siguiente del rubro papero en Chile?

Sólo el 10% de la producción papera de Chile se procesa, por eso uno de los desafíos del rubro es generar mayor valor agregado en torno a este cultivo. Así lo precisó Luis Miquel, gerente general del Consorcio Papa Chile, en el XII Encuentro Nacional que se realizó entre el 23 y el 25 de agosto en el Hotel Sonesta, de la ciudad de Osorno.

Valor agregado

Miquel afirmó que no se puede seguir creciendo en producción, si no se despliegan alternativas para la comercialización, por ello, además de salvaguardar aspectos sanitarios que son la base de un buen cultivo, y estar atentos al cambio climático, hay que hacer esfuerzos por entregarle un valor agregado a las papas.

“Se está planteando desde distintas entidades, en especial nosotros como Consorcio, que la industrialización es la etapa siguiente obligada del rubro en Chile, sino definitivamente no tendremos más espacio para el crecimiento y se ingresará rápidamente en una situación crítica”.

Recalcó que uno de los caminos es buscar nuevos formatos para añadirle un valor agregado a la papa mediante la tecnificación, lo cual es una condición para tener un producto adecuado para procesar, y que sea competitivo en calidad y en precio.

Víctor Hugo Gómez, coincidió con Miquel al manifestar “la importancia de la industrialización de la papa para hacer más atractivo y rentable el rubro. Nosotros debemos analizar lo que sucede porque los productores se sienten afectados. Un holandés promedio consume papa cinco veces más que el chileno. Desde mi punto de vista es importante generar campañas para mostrar las bondades de este alimento, de manera que se observe un incremento en el consumo de la papa y a su vez, el crecimiento en el mercado internacional”.

Asimismo, los líderes del Consorcio y Achipa, concuerdan y advierten que el mundo de la papa enfrenta duros desafíos, como la aparición de enfermedades cuarentenarias, sumado a esto la caída del precio de un 25 por ciento en relación al año anterior.

Semilla y producto sano

“Es necesario incrementar el uso de la semilla legal. Adicional a esto, debemos impulsar el aspecto comercial, creando una oferta de productos distintos mostrándole al consumidor lo que necesita. Al mismo tiempo, es necesario tumbar los mitos alrededor de la papa, ya que se cree que es un alimento calórico y muy por el contrario, las virtudes nutricionales que tiene la papa, la hacen un producto de enorme valor en la alimentación”, complementó Miquel.

El ejecutivo del Consorcio Papa Chile, precisó que nuestro país tiene un potencial alto en la producción de la papa, pero el mercado es pequeño, lo que genera una depresión de los precios y afecta al productor.
“La aplicación de tecnología y la industrialización para generar variedad de productos es una condición imprescindible para permanecer en el mercado, gracias a la buena calidad”.

El doctor Julio Kalazich, director nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), explicó que “la semilla es la base de este cultivo. Estamos multiplicando nuestras propias variedades, que es algo muy relevante para nuestro país, ocupando más del 50% de la siembra de este cultivo en Chile. Estamos compitiendo con gigantes que tienen más de 350 variedades desarrolladas”.

Y agregó “en el país no hay un uso mayoritario de semillas certificadas, a diferencia de países como Holanda, donde es obligatorio para cada uno de los seis mil productores. En Chile actualmente hay cerca de 3 mil hectáreas de plantaciones con semillas de papa certificada, por lo que se busca impulsar un mayor uso de este recurso”

“En la zona productora de semilla, que va desde la provincia de Arauco hasta Magallanes, hay una obligatoriedad de inscribir su producción para cada uno de los productores, pero en la práctica ello no se cumple y no existen los recursos para fiscalizar a cada uno de los 35 mil productores, por lo cual el tema pasa más bien por la responsabilidad de cada cual”, reflexionó.