El aumento de las cotizaciones de los aceites vegetales empuja al alza el índice de precios de los alimentos de la FAO, pero el descenso de los precios de los cereales y el azúcar atenúa la subida
El aumento de las cotizaciones de los aceites vegetales empuja al alza el índice de precios de los alimentos de la FAO, pero el descenso de los precios de los cereales y el azúcar atenúa la subida
El índice de precios de los alimentos de la FAO registró un promedio de 127,5 puntos en noviembre de 2024, esto es, un 0,5 % por encima de su nivel de octubre, con lo que alcanzó su valor más elevado desde abril de 2023.
El incremento se vio impulsado por el aumento de las cotizaciones de los productos lácteos y los aceites vegetales, que compensaron ligeramente la disminución de las cotizaciones de la carne, los cereales y el azúcar. En comparación con los niveles históricos, el índice de noviembre estuvo un 5,7 % por encima de su valor correspondiente de hace un año, pero se mantuvo un 20,4 % por debajo del máximo de 160,2 puntos alcanzado en marzo de 2022.
El índice de precios de los cereales de la FAO se situó en un promedio de 111,4 puntos en noviembre, 3,0 puntos (un 2,7 %) menos que en octubre, y 9,6 puntos (un 8,0 %) por debajo de su valor de noviembre de 2023.
Los precios mundiales del trigo disminuyeron respecto del mes anterior debido al incremento de los suministros procedentes de las cosechas en curso en el hemisferio sur y a la mejora de las condiciones de cultivo de las cosechas de 2025 en algunos de los principales países exportadores del hemisferio norte. El debilitamiento de la demanda internacional también ayudó a atenuar los precios.
Los precios mundiales del maíz se mantuvieron estables en noviembre como consecuencia de factores contrapuestos. La presión a la baja sobre los precios obedeció al clima en general favorable en América del Sur, donde continuó la siembra, a la menor demanda de suministros ucranianos y a la presión estacional de la cosecha en curso en los Estados Unidos de América, mientras que la fuerte demanda interna en el Brasil y la demanda de suministros estadounidenses por parte de México contribuyeron a sostener el alza.
En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada y el sorgo disminuyeron ligeramente en noviembre. El índice de precios de la FAO relativo a todos los tipos de arroz disminuyó un 4,0 % tras la caída de los precios en los principales segmentos de mercado, como resultado de una mayor competencia de mercado, la incidencia de la cosecha y las depreciaciones de moneda frente al dólar de los Estados Unidos.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio de 164,1 puntos en noviembre, lo que supuso una subida intermensual de 11,4 puntos (un 7,5 %) con la que alcanzó su nivel más elevado desde julio de 2022. Este incremento obedeció al aumento de las cotizaciones de los aceites de palma, colza, soja y girasol.
Los precios internacionales del aceite de palma aumentaron por sexto mes consecutivo y mantuvieron un sobreprecio respecto de los aceites alternativos, debido a la preocupación persistente acerca de una producción mundial inferior a la prevista ante el exceso de precipitaciones en el Asia sudoriental. Por su parte, los precios mundiales del aceite de soja también siguieron subiendo, principalmente a causa de la gran demanda mundial de importaciones. Del mismo modo, los precios de los aceites de colza y girasol aumentaron, con consecuencia de las perspectivas de reducción de la oferta mundial en sus respectivos mercados.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en noviembre en un promedio de 139,9 puntos, esto es, 0,9 puntos (un 0,6 %) más que en octubre y 23,4 puntos (un 20,1 %) por encima del nivel de hace un año.
Las cotizaciones internacionales de la leche en polvo, en particular de la leche entera en polvo, registraron los mayores aumentos, impulsados por el repunte de la demanda mundial y el descenso estacional de la producción lechera en Europa occidental, que compensó la subida estacional de la producción lechera en Oceanía. Los precios mundiales de la mantequilla aumentaron por 14.º mes consecutivo y alcanzaron un nuevo máximo histórico, debido a la fuerte demanda interna e internacional en un contexto de escasez de existencias, sobre todo en Europa occidental. Los precios del queso también subieron, como consecuencia de la disponibilidad limitada frente a la creciente demanda de importación de suministros al contado.
El índice de precios de la carne de la FAO* registró en noviembre un promedio de 118,1 puntos, esto es, 0,9 puntos (un 0,8 %) por debajo del valor revisado de octubre, pero 6,6 puntos (un 5,9 %) más que hace un año. El descenso obedeció principalmente a la bajada de los precios internacionales de la carne de porcino, que cayeron por quinto mes consecutivo, más que nada como resultado de una mayor debilidad de las cotizaciones en la Unión Europea, a raíz de la abundante oferta y la persistente atonía de la demanda mundial e interna.
Los precios de la carne de ovino disminuyeron ligeramente en noviembre, bajo la influencia de las fluctuaciones cambiarias pese a la fuerte demanda internacional. Del mismo modo, los precios mundiales de la carne de aves de corral registraron una ligera caída, ante la presión ejercida por la abundante oferta destinada a la exportación en las principales regiones productoras. Por su parte, las cotizaciones internacionales de la carne de bovino se mantuvieron mayormente estables. La pronunciada subida de los precios de la carne de bovino brasileña, avivada por la gran demanda mundial, se vio compensada por la disminución de los precios de la carne australiana a causa de un menor interés de compra por parte de los Estados Unidos.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró un promedio de 126,4 puntos en noviembre, es decir, 3,1 puntos (un 2,4 %) menos que en octubre, tras dos meses consecutivos de aumento, y 35,0 puntos (un 21,7 %) por debajo de su nivel de hace un año. El descenso de noviembre se atribuye al inicio de la campaña de molienda en la India y Tailandia, junto a un alivio de la preocupación por las perspectivas de cultivo para el año próximo en el Brasil.
Aunque el aumento de las precipitaciones en las principales regiones productoras meridionales del Brasil interrumpió el avance de la cosecha durante el mes, mejoró la humedad del suelo, lo que resultará provechoso para la próxima cosecha tras un período prolongado de clima seco.
Además, el debilitamiento del real brasileño frente al dólar de los Estados Unidos y la bajada de los precios del crudo contribuyeron al descenso de los precios mundiales del azúcar.
A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Índice de precios de los alimentos de la FAO en términos nominales y reales