El índice de precios de los alimentos de la FAO de noviembre permaneció en general invariado
El índice de precios de los alimentos de la FAO de noviembre permaneció en general invariado
El índice de precios de los alimentos de la FAO * registró un promedio de 120,4 puntos en noviembre de 2023, igual que el nivel revisado de octubre, ya que el aumento de los índices de precios de los aceites vegetales, los productos lácteos y el azúcar compensó la disminución de los de los cereales y la carne.
El índice se mantuvo 14,4 puntos (un 10,7 %) por debajo del nivel registrado en el mismo mes de hace un año.
El índice de la FAO para los precios de los cerealesregistró en noviembre un promedio de 121,0 puntos, esto es, 3,7 puntos (un 3,0 %) menos que en octubre y 29,1 puntos (un 19,4 %) por debajo del valor alcanzado hace un año.
Los precios internacionales de los cereales secundarios son los que más disminuyeron: un 5,6 % respecto del mes anterior. El descenso obedeció principalmente a la disminución acusada de los precios mundiales del maíz, provocada por el aumento de las ventas de los agricultores en la Argentina y la reducción de la presión derivada del aumento estacional de los suministros en los Estados Unidos de América, donde la estimación de la producción se revisó al alza.
Entre otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada disminuyeron, mientras que los del sorgo mostraron un leve incremento. Los precios internacionales del trigo también disminuyeron, un 2,4 % en noviembre, debido principalmente al aumento estacional de los suministros en la Argentina y Australia y al avance en las cosechas y la fuerte competencia sostenida de la Federación de Rusia.
Entretanto, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz se mantuvo estable en noviembre respecto del mes anterior, a pesar de que los precios variaban notablemente según el origen y el segmento del mercado.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAOregistró un promedio de 124,1 puntos en noviembre, esto es, un aumento de 4,1 puntos (un 3,4 %) respecto de octubre, después de tres meses consecutivos de descensos.
El aumento del índice de precios obedeció al incremento de los precios mundiales del aceite de palma y el aceite de girasol, que compensó con creces la disminución de las cotizaciones del aceite de soja y el aceite de colza.
Los precios internacionales del aceite de palma repuntaron más del 6,0 % en noviembre, debido principalmente al aumento de las adquisiciones por los principales países importadores y la disminución estacional de la producción en los principales países productores.
Los precios mundiales del aceite de girasol también aumentaron moderadamente, debido principalmente a que las importaciones mantuvieron un ritmo estable.
Por el contrario, los precios internacionales del aceite de soja disminuyeron ligeramente a raíz de la atonía de la demanda mundial de importaciones, lo que compensó los efectos de la reducción de las perspectivas de producción de soja en el Brasil, mientras que el mantenimiento de abundantes suministros mundiales contribuyó a reducir los precios mundiales del aceite de colza.
El índice de la FAO para los precios de los productos lácteosregistró en noviembre un promedio de 114,2 puntos, esto es, 2,5 puntos (un 2,2 %) más que en octubre, lo que representa su segundo mes consecutivo de crecimiento, si bien sigue siendo 23,2 puntos (un 16,9 %) inferior al valor que alcanzó hace un año.
En noviembre, las cotizaciones internacionales de la mantequilla y la leche desnatada en polvo aumentaron debido a la elevada demanda de importaciones de los compradores del nordeste asiático, las existencias limitadas y el aumento de la demanda interna en Europa occidental antes de las vacaciones de invierno.
Los mismos factores hicieron aumentar los precios de la leche entera en polvo; sin embargo, la atonía persistente de la demanda de los compradores asiáticos, junto con la estabilidad de la producción en Oceanía, frenaron el aumento respecto del mes anterior.
El debilitamiento del dólar de los EE.UU. frente al euro también contribuyó al aumento de los precios mundiales de los productos lácteos.
Por el contrario, los precios mundiales del queso siguieron la tendencia a la baja debido a las abundantes disponibilidades exportables, en especial del queso cheddar, pese a la escasa producción estacional de leche en Europa occidental.
El índice de precios de la carne de la FAO* registró en noviembre un promedio de 111,8 puntos, esto es, una ligera disminución (el 0,4 %) respecto de octubre, lo que refleja la ligera disminución de los precios de la carne de aves de corral, de cerdo y de vacuno.
En este nivel, el valor del índice se situó en 2,8 puntos (un 2,4 %) menos que el valor registrado en el mismo mes de hace un año. La disminución de los precios internacionales de la carne de aves de corral reflejó los elevados suministros, principalmente del Brasil, a pesar de las dificultades para producir derivadas de los brotes de gripe aviar en numerosos países.
Los precios de la carne de cerdo disminuyeron debido a la persistente apatía de la demanda de importaciones en los mercados asiáticos y la abundancia de disponibilidades exportables en algunos países exportadores, pese al aumento repentino de las ventas internas en Europa antes de las vacaciones de invierno.
Mientras tanto, la abundancia de suministros exportables del Brasil y Oceanía hizo bajar los precios mundiales de la carne de bovino. Por el contrario, los precios de la carne de ovino aumentaron ligeramente, en su mayor parte a resultas de las repercusiones de las fluctuaciones cambiarias.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró en noviembre un promedio de 161,4 puntos, esto es, 2,2 puntos (un 1,4 %) más que en octubre y 47 puntos (un 41,1 %) por encima del nivel registrado en el mismo mes del año pasado.
El aumento de los precios en noviembre estuvo principalmente relacionado con la mayor preocupación por las disponibilidades exportables mundiales en la campaña en curso ante el empeoramiento de las perspectivas de producción en dos de los principales exportadores, la India y Tailandia, debido a las graves condiciones meteorológicas de sequía asociadas al fenómeno El Niño.
Asimismo, los retrasos en los envíos procedentes del Brasil, junto con el fortalecimiento del real brasileño frente al dólar de los EE.UU., contribuyeron al aumento general de los precios mundiales del azúcar.
No obstante, el ritmo dinámico de la producción en el Brasil y la disminución de los precios internacionales del petróleo crudo limitaron el aumento de los precios respecto del mes anterior.
El índice se mantuvo 14,4 puntos (un 10,7 %) por debajo del nivel registrado en el mismo mes de hace un año.
El índice de la FAO para los precios de los cerealesregistró en noviembre un promedio de 121,0 puntos, esto es, 3,7 puntos (un 3,0 %) menos que en octubre y 29,1 puntos (un 19,4 %) por debajo del valor alcanzado hace un año.
Los precios internacionales de los cereales secundarios son los que más disminuyeron: un 5,6 % respecto del mes anterior. El descenso obedeció principalmente a la disminución acusada de los precios mundiales del maíz, provocada por el aumento de las ventas de los agricultores en la Argentina y la reducción de la presión derivada del aumento estacional de los suministros en los Estados Unidos de América, donde la estimación de la producción se revisó al alza.
Entre otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada disminuyeron, mientras que los del sorgo mostraron un leve incremento. Los precios internacionales del trigo también disminuyeron, un 2,4 % en noviembre, debido principalmente al aumento estacional de los suministros en la Argentina y Australia y al avance en las cosechas y la fuerte competencia sostenida de la Federación de Rusia.
Entretanto, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz se mantuvo estable en noviembre respecto del mes anterior, a pesar de que los precios variaban notablemente según el origen y el segmento del mercado.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAOregistró un promedio de 124,1 puntos en noviembre, esto es, un aumento de 4,1 puntos (un 3,4 %) respecto de octubre, después de tres meses consecutivos de descensos.
El aumento del índice de precios obedeció al incremento de los precios mundiales del aceite de palma y el aceite de girasol, que compensó con creces la disminución de las cotizaciones del aceite de soja y el aceite de colza.
Los precios internacionales del aceite de palma repuntaron más del 6,0 % en noviembre, debido principalmente al aumento de las adquisiciones por los principales países importadores y la disminución estacional de la producción en los principales países productores.
Los precios mundiales del aceite de girasol también aumentaron moderadamente, debido principalmente a que las importaciones mantuvieron un ritmo estable.
Por el contrario, los precios internacionales del aceite de soja disminuyeron ligeramente a raíz de la atonía de la demanda mundial de importaciones, lo que compensó los efectos de la reducción de las perspectivas de producción de soja en el Brasil, mientras que el mantenimiento de abundantes suministros mundiales contribuyó a reducir los precios mundiales del aceite de colza.
El índice de la FAO para los precios de los productos lácteosregistró en noviembre un promedio de 114,2 puntos, esto es, 2,5 puntos (un 2,2 %) más que en octubre, lo que representa su segundo mes consecutivo de crecimiento, si bien sigue siendo 23,2 puntos (un 16,9 %) inferior al valor que alcanzó hace un año.
En noviembre, las cotizaciones internacionales de la mantequilla y la leche desnatada en polvo aumentaron debido a la elevada demanda de importaciones de los compradores del nordeste asiático, las existencias limitadas y el aumento de la demanda interna en Europa occidental antes de las vacaciones de invierno.
Los mismos factores hicieron aumentar los precios de la leche entera en polvo; sin embargo, la atonía persistente de la demanda de los compradores asiáticos, junto con la estabilidad de la producción en Oceanía, frenaron el aumento respecto del mes anterior.
El debilitamiento del dólar de los EE.UU. frente al euro también contribuyó al aumento de los precios mundiales de los productos lácteos.
Por el contrario, los precios mundiales del queso siguieron la tendencia a la baja debido a las abundantes disponibilidades exportables, en especial del queso cheddar, pese a la escasa producción estacional de leche en Europa occidental.
El índice de precios de la carne de la FAO* registró en noviembre un promedio de 111,8 puntos, esto es, una ligera disminución (el 0,4 %) respecto de octubre, lo que refleja la ligera disminución de los precios de la carne de aves de corral, de cerdo y de vacuno.
En este nivel, el valor del índice se situó en 2,8 puntos (un 2,4 %) menos que el valor registrado en el mismo mes de hace un año. La disminución de los precios internacionales de la carne de aves de corral reflejó los elevados suministros, principalmente del Brasil, a pesar de las dificultades para producir derivadas de los brotes de gripe aviar en numerosos países.
Los precios de la carne de cerdo disminuyeron debido a la persistente apatía de la demanda de importaciones en los mercados asiáticos y la abundancia de disponibilidades exportables en algunos países exportadores, pese al aumento repentino de las ventas internas en Europa antes de las vacaciones de invierno.
Mientras tanto, la abundancia de suministros exportables del Brasil y Oceanía hizo bajar los precios mundiales de la carne de bovino. Por el contrario, los precios de la carne de ovino aumentaron ligeramente, en su mayor parte a resultas de las repercusiones de las fluctuaciones cambiarias.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró en noviembre un promedio de 161,4 puntos, esto es, 2,2 puntos (un 1,4 %) más que en octubre y 47 puntos (un 41,1 %) por encima del nivel registrado en el mismo mes del año pasado.
El aumento de los precios en noviembre estuvo principalmente relacionado con la mayor preocupación por las disponibilidades exportables mundiales en la campaña en curso ante el empeoramiento de las perspectivas de producción en dos de los principales exportadores, la India y Tailandia, debido a las graves condiciones meteorológicas de sequía asociadas al fenómeno El Niño.
Asimismo, los retrasos en los envíos procedentes del Brasil, junto con el fortalecimiento del real brasileño frente al dólar de los EE.UU., contribuyeron al aumento general de los precios mundiales del azúcar.
No obstante, el ritmo dinámico de la producción en el Brasil y la disminución de los precios internacionales del petróleo crudo limitaron el aumento de los precios respecto del mes anterior.
A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Índice de precios de los alimentos de la FAO en términos nominales y reales
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