A este nivel, el índice se mantuvo 14,6 puntos (un 10,7 %) por debajo de su valor de hace un año y 38,3 puntos (un 24,0 %) por debajo de su nivel máximo histórico, alcanzado en marzo de 2022.
El índice de la FAO para los precios de los cereales registró en septiembre un promedio de 126,3 puntos, esto es, 1,3 puntos (un 1,0 %) más que en agosto, pero 21,6 puntos (un 14,6 %) por debajo del valor que alcanzó hace un año. El aumento de este mes obedece a un incremento del 5,3 % de los precios internacionales de los cereales secundarios.
Tras siete meses de descensos consecutivos, los precios internacionales del maíz aumentaron un 7,0 % en septiembre, impulsados por una confluencia de factores, como la fuerte demanda de suministros del Brasil, el enlentecimiento de las ventas de los agricultores en la Argentina y el aumento de las tarifas de flete de las gabarras debido al descenso del nivel del agua en el río Misisipi en los Estados Unidos de América.
Entre otros cereales secundarios, los precios mundiales del sorgo también subieron en septiembre, siguiendo las tendencias de los precios del maíz, mientras que los precios de la cebada se mantuvieron esencialmente estables. Por el contrario, los precios internacionales del trigo siguieron disminuyendo un 1,6 % respecto del mes anterior debido a la abundancia de la oferta en la Federación de Rusia, donde las perspectivas de producción han mejorado en septiembre.
El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz ha disminuido ligeramente un 0,5 % en septiembre respecto del mes anterior, aunque sigue siendo un 27,8 % superior al valor registrado hace un año. El ligero descenso de septiembre obedeció a que la demanda de importaciones fue generalmente baja, si bien la reducción de los precios se vio limitada principalmente por las constantes incertidumbres relativas a las restricciones a la exportación de arroz impuestas por la India y la progresiva reducción de la oferta antes de las nuevas cosechas en Asia.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio de 120,9 puntos en septiembre, esto es, 5,0 puntos (un 3,9 %) menos que en agosto, lo que representa la segunda disminución mensual consecutiva. La bajada del índice se debió a la disminución de los precios mundiales de los aceites de palma, girasol, soja y colza.
Los precios internacionales del aceite de palma siguieron disminuyendo en septiembre, debido principalmente al aumento estacional de la producción en los principales países productores de Asia sudoriental. Entretanto, las cotizaciones mundiales del aceite de girasol descendieron notablemente, debido a la incidencia de la cosecha de semillas de girasol en la región del Mar Negro en el marco de las intensas actividades de comercialización de los agricultores.
En lo que respecta al aceite de colza, los precios internacionales disminuyeron debido al mantenimiento de los abundantes suministros para la exportación en todo el mundo, mientras que los precios internacionales del aceite de soja también siguieron la misma tendencia, a pesar de las perspectivas de aumento de la demanda del sector del biodiésel.
El índice de la FAO para los precios de los productos lácteos registró un promedio de 108,6 puntos en septiembre, es decir, 2,6 puntos (un 2,3 %) menos que en agosto, lo que representa la novena disminución mensual consecutiva, y se situó 34,1 puntos (un 23,9 %) por debajo del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
Los precios internacionales de todos los productos lácteos disminuyeron en septiembre, principalmente a causa de la escasa demanda de importaciones de suministros al contado y a corto plazo en una situación de abundantes suministros en las principales regiones productoras, a pesar del repunte hacia finales del mes de la demanda de algunos productos lácteos en los países de Asia sudoriental.
Asimismo, el aumento de las disponibilidades exportables en Nueva Zelandia en su nueva campaña de producción limitó la demanda interna en la Unión Europea y la repercusión del debilitamiento del euro respecto del dólar de los Estados Unidos influyó en los precios internacionales de los productos lácteos.
El índice de precios de la carne de la FAO* registró en septiembre un promedio de 114,2 puntos, esto es, 1,2 puntos (un 1,0 %) menos que en agosto, lo que representa el tercer descenso mensual consecutivo, y 6,1 puntos (un 5,0 %) menos del valor registrado hace un año.
Los precios internacionales de la carne de cerdo se desplomaron debido a la escasa demanda de importaciones de los principales países importadores, especialmente China, y a la abundancia de disponibilidades exportables a escala mundial. Los precios mundiales de la carne de aves de corral también disminuyeron debido a la abundante oferta en los principales proveedores mundiales, especialmente el Brasil.
Los precios de la carne de ovino disminuyeron por quinto mes consecutivo, si bien más lentamente, impulsados por la alta oferta de Australia, a pesar de que la demanda se mantuvo estable en China y el Oriente Medio. Por el contrario, la fuerte demanda de importaciones de carne magra de bovino, especialmente en los Estados Unidos de América, conllevó un repunte de los precios internacionales de la carne de bovino, pese al aumento de los suministros para la exportación del Brasil y Australia.
El índice de precios del azúcar de la FAO se situó en septiembre en un promedio de 162,7 puntos, esto es, 14,5 puntos (un 9,8 %) más que en agosto, lo que representa el segundo aumento mensual consecutivo y el nivel más elevado desde noviembre de 2010. El alza de los precios obedeció principalmente al aumento de la preocupación por las perspectivas mundiales de una oferta más limitada en la próxima campaña de 2023/24.
Ello se debe principalmente a que, en pronósticos anteriores, se señalaba un descenso de la producción en los principales países productores de azúcar, Tailandia y la India, debido a las condiciones meteorológicas más secas de lo normal relacionadas con el fenómeno El Niño.
El aumento de los precios internacionales del petróleo crudo también contribuyó a aumentar los precios mundiales del azúcar. Sin embargo, la gran superficie de cultivo que se está cosechando actualmente en el Brasil, en condiciones meteorológicas favorables, sumado al debilitamiento del real brasileño frente al dólar de los Estados Unidos, limitaron el aumento intermensual de los precios mundiales del azúcar.
A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Índice de precios de los alimentos de la FAO en términos nominales y reales