La crisis de los paperos continúa en el Oriente Colombiano

Pese a los múltiples esfuerzos que se han realizado hace varios meses en la región, la situación de los paperos en el Oriente colombiano no ha mejorado y temen que la crisis no cese.

Desde finales de octubre miles de cultivadores de papa a nivel nacional han enfrentado una dura situación económica generada por la disminución en el consumo del tubérculo y la devaluación de su precio, todo esto propiciado por factores como la importación de papa extranjera, el cierre de restaurantes y colegios a causa de la pandemia, las fuertes heladas, entre otros.

(Haga clic en la imagen para ver el video)

La crisis de los paperos continúa en el Oriente colombiano.

En el Oriente colombiano se han desplegado distintas iniciativas como la 'Papatón' en parques de Bucaramanga que han logrado la compra directa y comercialización de 650 bultos de papa. Por su parte, las Gobernaciones de Santander y Norte de Santander han apoyado a los paperos de la zona, con la compra cientos de toneladas del producto a familias que viven de su cultivo y que a lo largo del año han presentado numerosas pérdidas.

Sin embargo, la situación no ha mejorado del todo y zonas paperas de Santander como el corregimiento de Berlín, han sido las principales afectadas por la venta de papa importada, donde los cultivadores se ven obligados a vender sus cosechas a precios muy bajos que les generan pérdida total. Donde antes vendían un bulto de papa a 50 mil pesos, ahora lo regalan a 15 mil.

(Haga clic en la imagen para ver el video)

Paperos en la Provincia de Vélez están en crisis.

Ante la situación, el 9 de diciembre en horas de la mañana distintos paperos de la región han propiciado un cierre en la ruta Bucaramanga – Cúcuta, como medio de protesta frente a la crisis y búsqueda de un mayor apoyo por parte de las autoridades.

En Norte de Santander la realidad de los paperos tampoco mejora, y nuevos factores como los cobros de préstamos bancarios a cultivadores de papa, acentúan la crisis en municipios como Chitagá, donde múltiples familias paperas van a cerrar el año con la pérdida de sus fincas, debido a que la baja demanda de papa junto con su precario precio les ha imposibilitado pagar las cuotas de sus préstamos.