El índice de precios de los alimentos de la FAO se mantiene estable en marzo de 2025
El índice de precios de los alimentos de la FAO se mantiene estable en marzo de 2025

El índice de precios de los alimentos de la FAO* registró un promedio de 127,1 puntos en marzo de 2025 y se mantuvo prácticamente sin variaciones desde febrero. Los descensos en los índices de precios de los cereales y el azúcar compensaron los aumentos en los de la carne y los aceites vegetales, mientras que el índice de precios de los productos lácteos se mantuvo estable. En general, el índice se ubicó 8,2 puntos (un 6,9 %) por encima de su nivel de hace un año, aunque se mantuvo 33,1 puntos (un 20,7 %) por debajo del nivel máximo alcanzado en marzo de 2022.
El índice de precios de los cereales de la FAO se situó en un promedio de 109,7 puntos en marzo, lo que supone un descenso de 2,9 puntos (o un 2,6 %) desde el mes anterior y 1,2 puntos (un 1,1 %) menos que en marzo de 2024. Los precios mundiales del trigo disminuyeron en marzo al disminuir la preocupación por las condiciones de cultivo en algunos de los principales países exportadores del hemisferio norte, mientras que la incertidumbre por el aumento de las tensiones comerciales deprimió las expectativas de los mercados.
Sin embargo, el descenso se vio moderado por las fluctuaciones cambiarias, la mayor presión de la oferta en la Federación de Rusia y la eliminación por parte de Türkiye de su contingente de importación de trigo. Tras varios meses consecutivos de aumento, en marzo también disminuyeron los precios mundiales del maíz, impulsados por la mejora de las condiciones de cultivo en el Brasil gracias a las precipitaciones recientes, el inicio de la cosecha en la Argentina, las proyecciones a la baja para la próxima campaña en los Estados Unidos de América, una demanda de importaciones en China más débil de lo previsto y la preocupación acerca de los cambios en las políticas comerciales de varios países.
En lo que respecta a otros cereales secundarios, bajaron los precios mundiales del sorgo, mientras que los de la cebada subieron ligeramente. Por su parte, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz disminuyó un 1,7 % en marzo, ya que la débil demanda de importaciones y los abundantes suministros exportables mantuvieron las cotizaciones sometidas a una presión a la baja.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró en marzo un promedio de 161,8 puntos, esto es, 5,8 puntos (un 3,7 %) más que el mes anterior, y se mantuvo en un nivel muy superior (un 23,9 %) al alcanzado un año antes. Este aumento constante del índice obedeció al aumento de los precios de los aceites de palma, soja, colza y girasol.Los precios internacionales del aceite de palma subieron por segundo mes consecutivo, debido sobre todo a la persistente escasez de suministros en los principales países productores de Asia sudoriental, donde la producción se encontraba en sus mínimos estacionales.
Por su parte, aumentaron las cotizaciones mundiales del aceite de soja, respaldadas por la gran demanda mundial de importaciones, como consecuencia de la competitividad de sus precios frente a los de otros aceites, pese a la atonía de la demanda del sector de los biocombustibles, en especial en los Estados Unidos de América. Los precios internacionales de los aceites de colza y girasol también aumentaron desde febrero, a raíz de que la disminución de la oferta en los principales países exportadores coincidiera con una firme demanda mundial de importaciones.
El índice de precios de la carne de la FAO* registró en marzo un promedio de 118,0 puntos, es decir, 1,0 puntos (un 0,9 %) por encima del valor revisado de febrero y 3,1 puntos (un 2,7 %) más que su nivel de hace un año. El aumento obedeció principalmente a la subida de los precios de la carne de cerdo, fundamentalmente a causa del alza de las cotizaciones en la Unión Europea después de que Alemania recuperara la condición de zona libre de la enfermedad de fiebre aftosa, lo que llevó a que los principales asociados comerciales, como el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, levantaran las prohibiciones de importación.
La creciente demanda contribuyó a estabilizar el mercado, mientras que el fortalecimiento del euro respecto del dólar de los EE.UU. respaldó la tendencia ascendente. Los precios de la carne de ovino también subieron, apoyados por la fuerte demanda mundial previa a las festividades de Semana Santa. Del mismo modo, subieron las cotizaciones mundiales de la carne de bovino, como consecuencia de la escasez de la oferta mundial y de la gran demanda internacional.
Por su parte, los precios de la carne de aves de corral se mantuvieron prácticamente estables, ya que la oferta y la demanda mundiales se mantuvieron equilibradas pese a las dificultades constantes ocasionadas por los brotes generalizados de gripe aviar en algunos de los principales países productores.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en marzo en un promedio de 148,7 puntos, esto es, sin variaciones desde febrero de 2025, pero aun así 24,6 puntos (un 19,9 %) por encima de su valor de hace un año. La estabilidad del índice obedece a un descenso de los precios internacionales del queso que se vio compensado por el aumento de las cotizaciones de la mantequilla y la leche en polvo.
Los precios internacionales de la mantequilla aumentaron por tercer mes consecutivo, un 3,9 % más que en febrero, impulsados por las grandes ventas al por menor y la creciente demanda internacional en un contexto de disminución estacional de la oferta en Oceanía y escasa producción en Europa. Los precios de la leche desnatada en polvo aumentaron por segundo mes consecutivo, sustentados al combinarse la fuerte demanda internacional con la mayor escasez de suministros.
Las cotizaciones internacionales de la leche entera en polvo también subieron ligeramente, ya que la variada demanda de exportaciones en Europa —al verse afectada por la presencia de la enfermedad de fiebre aftosa en algunos países europeos— se vio equilibrada en gran medida por la menor actividad de compra a escala mundial desde Oceanía en un contexto de disminución estacional de la producción lechera. Los precios internacionales del queso disminuyeron un 1,8 % tras nueve meses de aumentos consecutivos, impulsados por la estabilidad de la oferta en Europa junto al debilitamiento de la demanda internacional y nacional en Oceanía.
El índice de precios del azúcar de la FAO se situó en marzo en un promedio de 116,9 puntos, es decir, 1,6 puntos (un 1,4 %) menos que en febrero y 16,5 puntos (un 12,3 %) por debajo del valor alcanzado hace un año. El descenso obedeció principalmente a indicios de debilitación de la demanda mundial, lo que ha aliviado la preocupación acerca de la escasez de suministros de azúcar en el mundo.
Además, las precipitaciones que se produjeron recientemente en las principales zonas productoras de caña de azúcar del sur de Brasil, tras un prolongado período de clima seco, contribuyeron aún más a la caída de los precios mundiales del azúcar. Sin embargo, el deterioro de las perspectivas sobre la producción en la India y la persistente preocupación por las perspectivas generales del cultivo de caña de azúcar en el Brasil siguieron ejerciendo una presión al alza sobre los precios, limitando el descenso mensual de marzo.

Índice de precios de los alimentos de la FAO en términos nominales y reales