El índice de precios de los alimentos de la FAO disminuye ligeramente en julio: la bajada de las cotizaciones de los cereales compensa la subida de los precios de los aceites vegetales, la carne y el azúcar
El índice de precios de los alimentos de la FAO disminuye ligeramente en julio: la bajada de las cotizaciones de los cereales compensa la subida de los precios de los aceites vegetales, la carne y el azúcar
El índice de precios de los alimentos de la FAO* se situó en un promedio de 120,8 puntos en julio de 2024, ligeramente por debajo de su cifra revisada de junio, ya que el descenso del índice de precios de los cereales contrarrestó los aumentos de los índices de precios de los aceites vegetales, los productos cárnicos y el azúcar, mientras que el índice de precios de los productos lácteos permaneció prácticamente invariado. En general, el índice se mantuvo un 3,1 % por debajo de su valor correspondiente del año anterior y un 24,7 % por debajo del máximo de 160,3 puntos alcanzado en marzo de 2022.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en julio un promedio de 110,8 puntos, esto es, 4,4 puntos (un 3,8 %) menos que en junio y 15,1 puntos (un 12,0 %) por debajo de su valor de julio de 2023. Los precios mundiales de todos los cereales principales para la exportación disminuyeron por segundo mes consecutivo respecto del mes anterior.
Los precios internacionales del trigo siguieron estando sometidos a una presión a la baja como consecuencia del aumento de la disponibilidad estacional derivado de las cosechas de trigo de invierno en curso en el hemisferio norte y de unas condiciones en general favorables en el Canadá y los Estados Unidos de América que favorecieron las expectativas de unas cosechas abundantes de trigo de primavera. Los precios del trigo se vieron afectados asimismo por la fuerte competencia entre los exportadores y la debilidad de la demanda mundial.
La presión estacional también causó un descenso de los precios del maíz para la exportación. Las cosechas en la Argentina y el Brasil avanzaron a un ritmo superior al del año pasado, mientras que las calificaciones sobre las condiciones de cultivo en los Estados Unidos de América se mantuvieron por encima del nivel medio y del alcanzado el año pasado.
En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada y el sorgo también bajaron en julio. El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz disminuyó un 2,4 % en junio, ya que la más bien poca actividad en los mercados mantuvo a las cotizaciones de las variedades índica y japónica sometidas a una presión a la baja.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 135,0 puntos en julio, es decir, 3,2 puntos (un 2,4 %) más que en junio, lo que representa el segundo aumento consecutivo y el nivel más alto en un año y medio. El continuo aumento del índice obedece a la subida de las cotizaciones mundiales de los aceites de palma, soja, girasol y colza.
Los precios internacionales del aceite de palma subieron ligeramente, principalmente a causa de la firmeza de las importaciones mundiales que coincidió con un crecimiento de la producción por debajo de su potencial en Indonesia, el principal productor mundial de aceite de palma.
Por su parte, las cotizaciones mundiales del aceite de soja se apreciaron por tercer mes consecutivo en julio, fundamentalmente a causa de la gran demanda persistente del sector de los biocombustibles en las Américas. En cuanto a los aceites de girasol y colza, la subida de los precios internacionales obedeció principalmente al deterioro de las perspectivas sobre los cultivos de las respectivas oleaginosas en la campaña 2024/25 en varios de los principales países productores.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en julio un promedio de 127,7 puntos, manteniéndose casi invariado desde junio y ubicándose 8,6 puntos (un 7,2 %) por encima de su valor de hace un año, ya que el descenso de las cotizaciones de las leches en polvo prácticamente compensó el aumento de las de la mantequilla y el queso.
Las cotizaciones mundiales de las leches en polvo descendieron en julio, como consecuencia de la atonía de la demanda de importaciones, sobre todo de suministros al contado, en parte debido a la pausa estival de la actividad comercial en Europa occidental, pese a la escasez de existencias y al descenso estacional de la producción lechera en Oceanía.
Por el contrario, las cotizaciones internacionales de la mantequilla aumentaron de forma moderada por décimo mes consecutivo a raíz de las limitadas disponibilidades exportables, principalmente en Europa occidental, como resultado de la solidez de las ventas internas, la escasez de existencias y la caída estacional de la producción lechera. Por su parte, los precios mundiales del queso aumentaron ligeramente, debido sobre todo al volumen elevado de las ventas internas en Europa occidental.
El índice de precios de la carne de la FAO* se situó en julio en un promedio de 119,5 puntos, es decir, 1,5 puntos (un 1,2 %) más que en junio, ubicándose 1,0 puntos (un 0,8 %) por encima de su valor de hace un año. En julio, los precios internacionales de la carne de ovino y bovino aumentaron, principalmente a causa de la gran demanda de importaciones y la caída estacional de la oferta de animales para el sacrificio en Oceanía.
Por su parte, aumentaron los precios internacionales de la carne de aves de corral debido a la fuerte demanda de importaciones, especialmente del Cercano Oriente y África del Norte, ante los problemas de producción causados por enfermedades animales, en particular los brotes de gripe aviar, en varias de las principales regiones productoras.
Por el contrario, los precios de la carne de cerdo disminuyeron ligeramente, como consecuencia de una oferta excedentaria en Europa occidental por la debilitación de la demanda externa e interna que, al parecer, se vio agravada por la apertura de una investigación antidumping en China y las continuas limitaciones para acceder a los mercados extranjeros debido a los brotes de peste porcina africana.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró un promedio de 120,2 puntos en julio, es decir, 0,8 puntos (un 0,7 %) más que en junio, lo que representa el segundo aumento mensual consecutivo, aunque sigue estando 26,1 puntos (un 17,9 %) por debajo de su valor de hace un año. El aumento de julio se debió al hecho de que la producción de azúcar en el Brasil en la primera quincena del mes fuera inferior a lo previsto, lo cual contrarrestó la presión a la baja ejercida por la mejora de las lluvias monzónicas en la India y unas condiciones meteorológicas favorables en Tailandia.
Además, los precios mundiales del azúcar se vieron aún más favorecidos por la preocupación persistente acerca de los efectos de las condiciones meteorológicas secas prolongadas en el rendimiento de los cultivos en el Brasil en los próximos meses y los aumentos recientes de los precios del etanol.
*A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Índice de precios de los alimentos de la FAO en términos nominales y reales