España: desastre en el norte de Burgos

Las lluvias en el norte de Burgos han causado pérdidas millonarias en cultivos de patata y girasol, dejando los campos intransitables. Los agricultores piden ayuda urgente y esperan que el clima mejore para recuperar las cosechas. 

Las lluvias y los últimos temporales han dejado impracticables los terrenos en el norte de la provincia y dejan en una situación muy complicada a muchos agricultores 

Según las primeras estimaciones los daños superan los EUR 2,5 millones (USD 2,7 millones), afectando principalmente a los valles de Valdelucio y del Tozo, dos de las zonas más productivas de la región.

Entre el 2 y el 8 de octubre, cayeron más de 97 litros de agua por metro cuadrado, lo que ha dejado los campos anegados e intransitables. Daniel Bravo, uno de los agricultores perjudicados, señala que “las patatas están en la finca y no podemos acceder a ella. Además, los girasoles están tumbados”. 

Las pérdidas se cifran en unos EUR 8.000 (USD 8.710) por hectárea, y los agricultores como José Francisco Aparicio y Daniel Bravo ven con preocupación el futuro de la cosecha, con cientos de hectáreas de patata y girasol todavía sin poder ser recogidas. 

Nicolas Serna, de la zona de Montorio, es uno de los afectados en el cultivo de girasol. Este productor señala que, en el caso de las patatas, el problema es aún más crítico, ya que, al acumular tanta agua se pueden pudrir. Hay que recordar que este cultivo, además, es uno de los que supone unos costes más elevados de producción. 

Las organizaciones agrarias han pedido ya medidas urgentes para mitigar el impacto de las lluvias. Entre las demandas se incluyen ayudas directas, bonificaciones fiscales y de seguridad social para los agricultores afectados, muchos de los cuales afirman que "se ven desprotegidos" por no contar con seguros que cubran este tipo de eventualidades climáticas. 

José Francisco Aparicio señala que, en su caso, las pérdidas deberá asumirlas de sus bolsillos. En el caso del girasol, para que se cubra el daño es necesario que los tallos estén totalmente partidos porque si las oleaginosas se encuentran tumbadas todavía se podría entrar a trabajar. 

La previsión de recuperación es incierta, ya que el acceso a los cultivos sigue siendo imposible en muchas áreas y se encuentran en peritaje. Las pérdidas podrían seguir aumentando si las condiciones meteorológicas no mejoran en las próximas semanas, dejando a decenas de agricultores en una situación de vulnerabilidad.

José Francisco Aparicio:

"Nunca habíamos vivido esto."

Nicolás Serna ha sufrido graves daños en los cultivos de girasol y patata en su zona debido al exceso de agua. Los girasoles, que habían crecido bastante, han sido derribados por un encharcamiento en las raíces. 

Serna menciona que, de las 100 hectáreas que tiene, el 85% de los cultivos están completamente en el suelo.

José Francisco Aparicio:

"Nunca habíamos visto nada así."

A pesar del panorama adverso, señala que, si las lluvias cesan y el terreno mejora, las máquinas podrían entrar a trabajar y “se podría recuperar parte” de lo perdido.