La informalidad del mercado papero traba el despegue agroindustrial en Chile

Chile, pese a ser considerado como un importante productor de papas y el subcentro del origen de este tubérculo en el continente (más del 98% de las 7.800 variedades comerciales que se han creado tienen su origen en la papa chilena denominada púrpura casposa) tiene un profundo déficit en la agroindustria y en la desarrollo del valor agregado.

Hasta ahora se sigue importando la totalidad de las papas pre fritas, y los más audaces intentos por fabricarlas han fracasado. Justamente Unisur, la única empresa dedicada a elaborar este producto en el país, no fue capaz de enfrentar los vaivenes del mercado y cerró sus puertas en Llanquihue. Ante este escenario vale preguntarse ¿por qué Chile y la zona sur del país teniendo la capacidad de producción y las variedades para satisfacer esta demanda sigue gastando hasta US$52 millones en el extranjero?

Según explicó, Juan Inostroza, ingeniero agrónomo especialista en producción de papas de Inia Carillanca de La Araucanía, la informalidad del mercado de la papa y la inestabilidad de los precios desincentiva a los industriales, quienes desechan toda posibilidad de invertir en la generación de valor agregado.

“Lamentablemente el comercio de la papa en Chile aún es muy informal y está supeditado a procesos de oferta y demanda que se dan en forma cíclica dentro de los distintos años. Esto significa que hay años en que hay una abundancia y el precio baja y se desincentiva a los productores. En tanto, cuando disminuye la producción hay una oferta limitada, hay una gran demanda y los precios suben fuertemente como ocurrió a inicios de esta temporada”, aseveró Inostroza.

El experto puntualizó que “el valor agregado se genera en el producto papa en la medida que los agricultores tienen una opción de compra de su producción a precios que son estables y adecuados para sus procesos productivos”.

Lamentablemente la realidad sigue siendo otra. La inestabilidad del mercado y los vaivenes en el precio lleva a que empresas que podrían pagar un producto de mejor calidad no puedan planificar bien su negocio y eso -a juicio del especialista- a la larga redunda en que los productores no cuenten con industriales que les ofrezcan un precio mejor o más estable por su producción. En conclusión se produce un círculo vicioso y pernicioso para el mercado.

“Si bien algunos agricultores le están colocando valor agregado a su producción, todavía no se paga como se espera. No todas las empresas lo valoran y posteriormente cuando los precios están altos la demanda por papa es tanta que a los agricultores, en cierto modo, no les interesa venderles a empresas más formales, las que en cierto modo pagan un poco menos que las empresas informales”, recalcó el experto.

Posibilidades

Andrés Contreras, presidente de la Asociación Chilena de Papas (Achipa), insistió en que la zona sur tiene condiciones excepcionales de clima y sanidad para la producción. A esto se le suma la existencia de instituciones de investigación que generan variedades y servicios que aseguran la alta calidad de la papa semilla y es por esto que Contreras recalcó que “Chile no se puede dar el lujo de importar papas”.

Pero las cifras dicen todo lo contrario. La balanza comercial de los derivados de papas fue negativa en el año 2011: se importaron productos por un valor CIF de US$52 millones y se exportaron por un valor FOB de US $3millones.

Más importaciones

Entre enero y octubre de 2012 se observa una disminución de 20,8% en el valor de las exportaciones de papas, respecto al mismo periodo del año anterior. Se registran bajas importantes en los envíos de papas preparadas sin congelar (snack) y puré de papas a Brasil. También se observa menor valor de ventas de papas congeladas y de semilla. Mientras que en las importaciones de productos derivados de la papa entre (enero-octubre) su valor ha crecido en 39,2% respecto al año anterior.

El principal incremento se observa en la compra de papas preparadas congeladas (especialmente papas pre fritas congeladas) con más de 9 millones de dólares más que 2011. Los principales aumentos se ven en las importaciones desde Bélgica, Países Bajos, Alemania, Francia y Argentina. Las importaciones de papas preparadas sin congelar (snack) también muestran un importante incremento con mayores envíos desde Canadá, México y Perú.

Semillas de calidad

Para Contreras una de las razones de la escasa participación de la agroindustria chilena en el mercado de la papa elaborada se debe a la baja calidad de la semilla que utilizan los productores y que “hace que el producto final no sea de la alta calidad requerida por la industria”. También acusa al poco entusiasmo de los industriales o los potenciales industriales, los que no se atreven a invertir en productos procesados.

“Uno de los pocos casos exitosos es Everscrip, empresa que trabaja con un grupo importante de buenos productores, los que le entregan el producto de la calidad requerida. Ellos trabajan a partir de contratos, por lo que los precios se mantienen estables”, sostuvo el dirigente de Achipa.

Contreras desde su perspectiva aseguró que la agroindustria ligada a este rubro representa un desafío pendiente que se debe abordar. “Mucho se ha hablado de la instalación de agroindustrias. Deberíamos pensar en la posibilidad de entusiasmar a empresarios chilenos. Creemos que es una oportunidad tremenda de crecer. Porque la demanda externa de productos frescos, semillas y procesados es amplia”, concluyó.

Los resultados de la encuesta INE sobre la superficie sembrada con cultivos anuales para la temporada 2011/ 2012 indicaron una disminución de 23% para la papa, con una superficie de 41.534 hectáreas. Lo que es coherente en la situación de mercado durante el año 2011, ya que los bajos precios de las temporadas anteriores habrían desincentivado las siembras. También contribuyó la escasez de agua de riego en las zonas centrales y sur del país.

A nivel regional Los Lagos presenta la mayor superficie cultivada de papas con 10.419 hectáreas. La sigue La Araucanía con 10.383 hectáreas y la Región del Bío Bío con 5.998 hectáreas. Estas tres regiones suman el 65% de la superficie destinada al cultivo en el país, que corresponde fundamentalmente a papa de guarda.

En cuanto a las intenciones de siembra para la temporada 2012/2013 indican un aumento de un 8,2%. Esto significa que se cultivarían 44.940 hectáreas.

Fuente: Campo Sureño