Un estudio del INTA analizó cinco variedades de papa y determinó una con mejor peso y mayor número de tubérculos. Malargüe es la segunda mayor productora nacional de papa semilla.

El sur de la provincia es una de las mejores zonas a nivel nacional para producir papas semilla, aquellas que después se usan para producir pasa de consumo fresco e industrial.

Uno de los estudios que se realizan allí tiene que ver con el rendimiento de variedades, y se determinó que la variedad Asterix tendría un mejor rendimiento que la tradicional Spunta.

Desde el Instituto de Desarrollo Rural (IDR) destacan que la papa es un cultivo histórico que se ha desarrollado desde tiempos preincaicos en la zona andina.

Alfredo Baroni, coordinador técnico del IDR:
 

“De hecho, en Perú es donde más reserva de semillas hay en términos de papa. Es impresionante la variedad.”

Baroni destaca el trabajo que se realiza puntualmente en Malargüe, una zona productora de papas semilla.

Alfredo Baroni:
 

“En Mendoza, el cultivo se da hace mucho tiempo en un buen nivel. En Malargüe hay una zona productora de semillas muy importante, porque su aislamiento natural hace que sea ideal para la papa semilla, regulada por el Iscamen.”

Carina Picca, directora del INTA en Rama Caída:
 

“La zona de Malargüe y el Sosneado (suroeste de San Rafael) tiene muchas condiciones a nivel sanitario para producir una papa de alta calidad en cuanto a presencia de plagas y enfermedades.”

Destaca sus vías de acceso limitadas, barreras de control y un sistema de fiscalización aceitado.

Con más de 30 productores semilleristas y una superficie de alrededor de 1.000 hectáreas, el sur mendocino hoy es la segunda zona productora a nivel nacional después de Balcarce (provincia de Buenos Aires).

Vale aclarar que el sistema implica que donde se hace semilla este año no se puede hacer durante 2 años siguientes, y quien hace en esa zona se debe registrar y realizar análisis sanitarios obligatorios.

En cuanto a las variedades, Picca comenta que la central para el consumo es la Spunta, también llamada “tipo zapato”, porque se pela poco y tiene mucho volumen.

En la industria, se buscan variedades con mayor contenido de “materia seca” (es decir que tenga menos agua) y que no se pardee ni se ponga marrón al momento de freírla.

Una de las variedades más usadas para industria es la Innovator.

En busca de mayor rendimiento

Eliana García, investigadora del INTA Rama Caída, es la coordinadora del proyecto de producción de papa en los valles cordilleranos de Mendoza y San Juan. Eso incluye zonas de Mendoza como Malargüe, San Rafael, Valle de Uco y Uspallata, y otras de San Juan como Calingasta, Iglesia y Jáchal.

Para un experimento, dentro de parcelas de una red ensayo, se midieron distintos parámetros de cinco variedades: Spunta, Innovator, Atlantic, Asterix y Chieftain.

Tanto Asterix como Chieftain son papas coloradas, mientras que Innovator, Atlantic y Spunta son blancas.

Se cosecharon las papas de cada zona y se las comparó para ver los rendimientos. En general no hubo mucha diferencia en cuanto a calidad y sanidad, pero sí hubo diferencia en rendimiento (producción) que se mide por kilos y número de tubérculos por metro. La ganadora fue Asterix, una sorpresa ya que no había experiencia en papa colorada.

Eliana García, investigadora del INTA Rama Caída:
 

“La Asterix tuvo una buena respuesta y es una alternativa de tener una papa colorada en el mercado. Mostró buenos resultados también para la producción de snacks o papas fritas.”

En segundo lugar, en rendimiento de kilos quedó la variedad Spunta y en cantidad de tubérculos quedó en segundo lugar la Chieftain.

Además, desde el INTA Rama Caída trabajan en el aislamiento de hongos benéficos como Trichoderma, que funciona como bioestimulante y actúa contra hongos patógenos, a partir de muestras de suelo.

Eliana García:
 

“La finalidad es proveer de un bioinsumo para el manejo agroecológico del cultivo de papa. La idea es transferir al productor otra alternativa de manejo.”

Referido a papas semilla, otra labor es la de Quipu, empresa que trabaja en un saneamiento de semillas y reproducción in vitro a través de un convenio de colaboración con el INTA, la facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo y el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM).

Eduardo Barraud, socio fundador de Quipu, comenta que el trabajo consiste en sanear la papa (básicamente, sería sacarle los virus), reproducirlas en ambientes controlados y luego después separar y sembrar en Uspallata.

Se elige Uspallata por cuestiones climatológicas como amplitud térmica, radiación solar y vientos, lo que hace que las cualidades del suelo sean ideales para el cultivo de estos tubérculos.

Si bien Barraud destaca el trabajo en Malargüe, aclara que allí se trabaja sobre todo con variedades de papas tradicionales (que no son andinas) y que ellos en Uspallata están probando siete variedades, además de querer sumar otras 8.