Las evaluaciones para monitorear el crecimiento del cultivo de papa se suelen hacer en lugares con alturas consideradas como óptimas, por lo que el investigador Pedro Lizarazo decidió poner a prueba el comportamiento de cinco variedades de papa criolla en distintas altitudes y temperaturas.

Los tipos elegidos fueron la papa dorada, ocarina, Paola, violeta y criolla Colombia.

El primer hallazgo que se dio es que, en los cultivos con mayor altitud, el ciclo de cultivo tomaba más tiempo, pero no era el mismo en cada variedad: la criolla Colombia fue la más rápida, la ocarina y la dorada tenían una duración intermedia, y Violeta y Paola registraban una cosecha tardía.

En el aspecto del crecimiento se logró confirmar que sembrar los alimentos en zonas con altitudes medias logra favorecer la buena productividad de plantas de mayor tamaño, mientras que si se traslada a regiones más bajas con una mayor temperatura se logrará un mayor crecimiento de las hojas, con una menor cantidad de biomasa.

Pedro Lizarazo, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (Unal):
 

“Estas variables les permitirán a los productores seleccionar mejor los cultivares según su desempeño por altitud.”

“Además, pueden dar indicios del efecto y de la susceptibilidad de la especie a cambios de temperatura por cambio climático.”

Esto mismo hace de la investigación una herramienta para estar preparados a los retos que se puedan originar con cambios producidos por emergencias climáticas, y más en el tubérculo, que es considerado como el principal cultivo de clima frío.

En cuanto a las características del estudio, este se llevó a cabo en Sibaté y Granada, dos municipios ubicados en Cundinamarca, en donde se eligieron parcelas que tuvieran diferencias en su altitud, de tal forma que permitieran dar cuenta de la variedad de altura de los cultivos colombianos.

En las características de las papas se encuentra que la criolla dorada se desarrolla en menor cantidad pero con un tamaño superior. La papa Paola es la más resistente al patógeno gota; la morfología de la violeta es no convencional, mientras que la de la papa ocarina es homogénea, ideal para la industria de las precocidas.