La superficie sembrada con papa en el sudeste de la provincia de Buenos Aires mostró una leve reducción (estimada en unas 1.000 hectáreas) respecto del mismo estudio conocido en 2016, de acuerdo con el relevamiento en base a imágenes satelitales y cámaras aerotransportadas, que dió a conocer el ingeniero César Rebella, del Instituto de Clima y Suelo del INTA Castelar en el transcurso de la 40ª Fiesta Provincial de la Papa en Comandante Nicanor Otamendi.

Del esperado informe se supo que en la campaña 2016-17 la superficie sembrada fue de 32.510 hectáreas en los partidos de Azul, Balcarce, General Alvarado, General Pueyrredón, Lobería, Benito Juárez y Tandil, contra 33.568 de la anterior campaña, o sea exactamente 1.058 hectáreas menos.

El detalle de las hectáreas por partido fue el siguiente:

Balcarce: 8.570
Lobería: 6.412
Tandil: 6.343
G. Pueyrredón: 5.000
G. Alvarado: 4.381
Azul: 1.824
Total: 32.510

El especialista también se refirió al impacto climático y cuáles son las evoluciones y perspectivas climáticas para 2017. En ese sentido, señaló que dada la evolución de las temperaturas en el Pacífico Ecuatorial el año pasado, se espera que tengamos en los próximos meses un año “Niño”, con un otoño lluvioso, un invierno con temperaturas leves y una primavera húmeda.

Perspectivas alentadoras para el mercado papero en los próximos meses

Durante el encuentro, expusieron referentes del Sudeste, quienes hicieron hincapié en los menores rendimientos producto de la importante sequía registrada durante noviembre, diciembre y enero, que afectó principalmente a las papas tempranas. Este aspecto generaría junto con la menor superficie plantada una producción inferior a la del 2015/16.

Por otro lado, la demanda de papa fresca puede verse reducida por la crisis general del país, pero puede llegar a compensarse por la mayor necesidad de papa de las industrias locales y de países vecinos. El precio en los mercados concentradores ha sufrido altibajos, llegando hace unas semanas a un pico de 150 pesos la bolsa, ayudado por las inclemencias climáticas, habiéndose estabilizado en los últimos días en valores cercanos a los 100$ en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), con la cosecha generalizada y una oferta fluida..

Asimismo, referentes de otras zonas de producción expusieron las situaciones actuales de las mismas.

En el caso de Tucumán, el Sr. José Linares, informó que la superficie de papa otoñal alcanzó las 1.960 ha, algo superior a la del año pasado. De ese total, aproximadamente 410 ha corresponden a variedades con destino industrial. En general se han sembrado unos 20 días más tarde, producto de las lluvias ocurridas durante el mes pasado, tanto en el área de producción como también en Pucará, zona desde donde se trae la semilla.

Por su parte el Ing. Carlos Del Caso, realizó un detallado estado de situación de la zona que abarca Villa Dolores y NE de San Luis (Quines, Candelaria y Lujan). Durante la campaña, que se inició con una siembra generalizada en los primeros días de Febrero, la misma sufrió un impase en la segunda quincena de ese mes por muy altas temperaturas, y se continuó la siembra en marzo con normalidad y prácticamente con la totalidad plantada. La superficie alcanzaría las 10.500 ha incluyendo la provincia de San Luis.

En cuanto a Córdoba capital, el área llegaría a las 9.700 ha, algo superior a las 9.000 de la campaña anterior. Con una situación climática similar a Villa Dolores, se observan emergencia muy buenas de los cultivos tempranos, con los riegos ya en marcha, en tanto se espera ver la evolución de los de siembra más avanzada, que sufrieron los embates de las altas temperaturas. Producto de esta variable climática, y con los antecedentes de campañas anteriores, es que se ha retomado una práctica que era normal hace unos años, referida al uso de papa entera, la cual representó un porcentaje importante de la semilla usada, y con la cual se evita los efectos de pudriciones por altas temperaturas.

Panorama de la Zona Diferenciada

Por otra parte, se presentó un panorama general de la producción de semilla en la zona diferenciada del sudeste bonaerense.

El presidente de Appasba (Asociación de Productores de Semilla de Papa de Buenos Aires) Sr. Juan Persico, señaló que la superficie se incrementó, llegando aproximadamente a 2.550 hectáreas, cerca de 350 ha más que la campaña anterior. Se estima que la superficie plantada con la variedad Spunta es cercana a las 1.450 ha,, mientras que las otras variedades con destino industrial llegarían a 1.100 ha.

Al igual que lo sucedido con la papa consumo, la producción estuvo afectada por la intensa sequía primavero-estival, lo que reduciría en promedio en unas 5 toneladas por ha el rendimiento en la zona. Se estima que por el incremento en superficie, la producción total sería similar al 2015/16.

En general se observó un atraso en la fecha de siembra, con una estolonización y tuberización más tardías. La información sobre el estado sanitario, si bien es muy escasa, se cuenta con datos de los primeros análisis virológicos con resultados alentadores.