Sergio Pinho, Gerente de Oliveira Pinho & Filhos y Alejandro Palacios, Director de ventas de TOMRA Sorting Food para España y Portugal.
Cómo una compañía portuguesa mejoró la calidad de sus papas usando la última tecnología LED
Oliveira Pinho & Filhos, empresa familiar ubicada en la localidad de Mira (Portugal) y dedicada a la comercialización de patatas y cebollas en bolsa, adquirió el pasado mes de junio el clasificador óptico de alimentos Sentinel II de TOMRA. Este equipo integra la última tecnología de LED pulsada para clasificar alimentos a una velocidad mayor que los modelos anteriores.
“Unos agricultores en Francia me hablaron muy bien de la maquinaria de TOMRA, a quienes pude conocer posteriormente en la feria madrileña de frutas y hortalizas Fruit Attraction. Allí comenzó a gestarse la idea de comprar la máquina”, dice Sergio Pinho, Gerente de Oliveira Pinho & Filhos.
La nueva Sentinel II instalada en la fábrica portuguesa lleva a cabo el proceso de selección de patatas, que son entregadas por agricultores de diferentes países en bruto. Tras el proceso de lavado y secado, las patatas pasan por la zona de inspección antes de ser envasadas para su venta.
Tal y como explica Alejandro Palacios, Director de ventas de TOMRA Sorting Food para España y Portugal, “los eyectores son de alta precisión y permiten expulsar con gran rapidez los materiales extraños y las patatas en mal estado”.
Un antes y un después
Antes de incorporar la Sentinel II a la línea de producción, en Oliveira Pinho & Filhos se llevaba a cabo este proceso de clasificación de forma manual. Se empleaba para ello a cuatro personas, lo que suponía en definitiva destinar más tiempo y recursos para una selección que, además, no resultaba óptima. En palabras de Sergio Pinho, “con la Sentinel II hemos conseguido aumentar la calidad final de la mercancía con menos mano de obra. Nuestros clientes están más contentos y el proceso de nuestra fábrica sin duda ha mejorado”. De hecho, un único trabajador se ocupa de la máquina mientras que los otros tres empleados han sido reasignados a otros puestos donde era más necesario el personal.
Por su parte, Alejandro Palacios Valencia asegura que “con la Sentinel II hemos respondido a la necesidad específica del cliente de incrementar la calidad de su producto. La clasificadora selecciona las patatas por color, rechazando las verdes, o aquellas que tienen manchas o están podridas. Asimismo, la Sentinel II detecta los cuerpos extraños (palos y piedras), eliminándolos así del producto final que Oliveira ofrece para la venta y potenciando sus atributos”.
La llegada de este equipo a la fábrica supone, además, de una mejora en el reparto de tareas, un incremento en la productividad.
“El volumen de patatas que somos capaces de clasificar ha aumentado gracias a la Sentinel II. Actualmente somos capaces de inspeccionar 15 toneladas/hora de patatas pequeñas y 20 toneladas/ hora de patatas medianas”, afirma el Gerente de Oliveira Pinho & Filhos.
Pero aparte de por su eficiencia, la Sentinel II es irresistible por la sencillez de su manejo. Tal y como explica Alejandro Palacios, “con Oliveira, Pinho & Filhos realizamos la demostración más rápida de la historia de TOMRA en nuestras instalaciones de Lovaina (Bélgica). Sólo duró 10 minutos. Desde que el cliente vio lo que hacía la máquina en la primera pasada quedó convencido. Además, valoró especialmente su facilidad de uso”.
También su diseño simple y robusto y su bajo coste de mantenimiento son ventajas añadidas que en Oliveira Pinho & Filhos se han tenido en cuenta. A este respecto, Sergio Pinho confirma que recibieron una formación por parte de TOMRA con la que son “capaces de configurar la máquina para distintas variedades y colores de patata de una forma muy fácil. Además, la Sentinel II no requiere mucho mantenimiento y, al no ser muy grande, encaja muy bien en nuestra línea de producción”.
“La tendencia a implementar tecnologías basadas en sensores ópticos es creciente, tanto en empresas grandes como pequeñas. Sin duda nuestros equipos permiten que las compañías logren diferenciarse de su competencia a través de un incremento exponencial de la calidad final de su producto”, opina Alejandro Palacios Valencia.