En Gran Bretaña, una buena parte de los alimentos no llevan IVA, pero sí las patatas. Por ello, los responsables de la empresa se embarcaron en una batalla legal para demostrar que este snack era realmente «un pastel o una galleta».
El pasado año, el Tribunal Supremo británico concluyó que no se podía considerar que el aperitivo fuera patata porque sólo estaba compuesto por el 42% de este producto. Sin embargo, este porcentaje es lo que ha esgrimido ahora la Corte para indicar que contiene «suficiente cantidad de patata» para ser llamada como tal.