Aunque las importaciones de terceros países mantienen un peso limitado si se comparan con las transacciones intracomunitarias de patata, su importancia no deja de crecer.

El último dato recogido por Eurostat indica que Europa importó 591.000 toneladas por un valor de 235,1 millones de euros; y es el segmento de patata temprana con un 56% el que tiene mayor peso.

En cifras absolutas, Europa compró 331.000 toneladas (por un valor de 133,7 millones de euros) y su procedencia principal es egipcia, con una cuota de un 71%. Le sigue Israel, con un 19%.

Egipto se consolida en el ‘New Delta’

En una temporada como la actual, en la que las necesidades de patata en el contexto europeo son importantes, las producciones egipcias buscan afianzar su posición en el mercado europeo.

Egipto lleva años desbancando a la patata nueva española a base de precio en mercados tan importantes como el alemán. Su gran potencial productivo puede cambiar el actual ‘status quo’ comercial de la patata europea. Como ejemplo, cabe destacar que en el sur del país existen fincas de 6.000 hectáreas en las que la cosecha puede alcanzar los 250 millones de kilos y cuyo destino es exclusivamente el mercado europeo y, en menor medida, el ruso.

“Egipto está aprovechando la coyuntura de escasa producción y alta demanda de las empresas procesadoras de Europa del norte,” aseguraron a ‘holapatata’ fuentes del sector.

Además, el propio gobierno egipcio está realizando importantes esfuerzos en colocar su gran volumen de producto dentro del circuito europeo. El ejemplo más claro es el megaproyecto conocido como ‘New Delta’ que cubrirá casi un millón de hectáreas con diferentes variedades como Lady Roseta, Caruso, Hermes, Santana, Agria y Daimont.

Las instituciones egipcias están muy empeñadas en hacer saber a los procesadores europeos que Egipto cuenta con una producción extensa y fiable.

A la competencia desigual que ejercen los productores egipcios, respecto a su manera de producción y el uso de diferentes materias activas, prohibidas en Europa, se suma una campaña de divulgación en la que se quiere poner de manifiesto que la patata egipcia es mucho más económica. Por ejemplo, recuerdan que el precio FOB fue de 320 euros por tonelada frente a los 400 o 450 de Bélgica, los 560 de Francia o los 700 de España.