Perú: Nuevas variedades de papa beneficiarán a los agricultores, consumidores y al medio ambiente

Perú es el primer productor de papa de América Latina, con una producción de más de 5 millones de toneladas al año. Sin embargo, el país importó cerca de 10 millones de kilos de papas pre fritas solo en los primeros cuatro meses del 2020, una inversión de más de USD 8 millones, para abastecer la demanda de papas fritas.

Con el propósito de ayudar a los pequeños productores a aprovechar ese enorme mercado y crear oportunidades para la industria nacional de procesamiento de papa, científicos del Centro Internacional de la Papa (CIP) desarrollaron papas con características idóneas para fritura en bastones y horneado, tres de las cuales serán liberadas como variedades en el Perú, de acuerdo con la normatividad nacional.

Estas futuras variedades no solo cumplen con las condiciones exigidas por las cadenas de restaurantes internacionales, sino que tienen otras ventajas en comparación con las variedades de papa tradicionales del país.

Tienen alto rendimiento y alta resistencia a la rancha o tizón tardío, la enfermedad de papa más destructiva a nivel mundial.

Esto significa que requieren un mínimo uso de agroquímicos para su cultivo, lo que reduce los costos de producción y el riesgo de daños a la salud de los agricultores y la del medio ambiente.

Además, tienen ventajas para el consumidor, ya que contienen menores niveles de acrilamidas, sustancias asociadas con el cáncer.

Manuel Gastelo, el mejorador de papa del CIP:
 

"Estas papas tienen una excelente calidad para la fritura en bastones, ya que absorben menos aceite que otras papas, y tienen un bajo contenido de acrilamidas, por lo cual yo las llamo papas saludables."

Manuel Gastelo, el mejorador de papa del CIP que coordinó el desarrollo y selección de estas futuras variedades. Él añade que una de las tres futuras variedades es idónea para el horneado, una alternativa a las papas fritas.

Estas futuras variedades son productos de un proyecto liderado por el CIP, auspiciado por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC) del Perú y financiado por la Compañía Minera Poderosa, mediante la Ley 30309.

Las parcelas de evaluación y selección de variedades fueron instaladas en siete localidades del país en colaboración con la Asociación Pataz y pequeños productores de papa.

Ronal Otiniano, miembro de la Asociación Pataz, una organización que trabaja en 13 distritos andinos de la región de La Libertad, explica que han ayudado a los pequeños productores a formar asociaciones para producir semilla de alta calidad y venderlas a agricultores en varias regiones del país, actividad que ofrece mejor rentabilidad que la venta de papa para el consumo.
 Una de las agricultoras que colabora con la Asociación Pataz es Koraly Carbajal, de Chugay, una comunidad encima de los 3,700 m.s.n.m. en la provincia de Sánchez Carrión. Ella explica que participó en la evaluación de 10 papas candidatas para variedades durante dos años y ayudó a seleccionar las tres que serán liberadas.

Koraly Carbajal, Una de las agricultoras que colabora con la Asociación Pataz:
 

"Estas papas tienen muchas ventajas. Son tolerantes a la helada. He perdido muchas papas por las heladas. También son resistente a la rancha. Con las otras variedades hay que aplicar fungicidas, pero con éstas, no es necesario."

Jorge Andrade-Piedra, científico del CIP:
 

"Estas variedades beneficiarán a los agricultores de diversas maneras."

"Además de su alto rendimiento y resistencia a la rancha, se pueden cultivar en todas las zonas de la sierra del Perú, lo que permite tener un abastecimiento continuo de papa fresca para procesamiento."

"Al mismo tiempo, deben conseguir un alto precio en el mercado por sus características, las cuales facilitan su procesamiento en bastones de papa para fritura."

Carbajal, una viuda y madre de tres hijos, explica que espera producir buenas cantidades de estas papas para venderlas tanto como semilla para otros agricultores como para la producción de bastones de papa para fritura, con la esperanza de mejorar su situación económica.

Koraly Carbajal:
 

"Estoy muy contenta de haber podido participar en la selección de estas variedades y espero que la venta de ellas ayude a mi familia a vivir mejor."

Oscar Ortiz, Director General interino del CIP:
 

"Esta colaboración es un excelente ejemplo de cómo el CIP trabaja con socios en el Perú y más de 20 otros países para desarrollar tecnologías e innovaciones que mejoren ingresos y la seguridad alimentaria de los pequeños productores y consumidores y fomenten sistemas agroalimentarios sostenibles."

Para Jimena Sologuren, subgerente de responsabilidad social de la Compañía Minera Poderosa, la colaboración entre la empresa y el CIP tiene el potencial de lograr un gran impacto entre los agricultores. qqv Jimena Sologuren, subgerente de responsabilidad social de la Compañía Minera Poderosa:
 

"El CIP, Poderosa y la Asociación Pataz hemos sumado esfuerzos para lograr un país más productivo, sin pobreza y con acceso a una buena alimentación para todos."

"El CIP cuenta con la metodología y tecnología necesaria para lograr estos objetivos. Para nosotros es un honor trabajar de la mano con los expertos para alcanzar nuestras metas, en beneficio de los agricultores de la sierra liberteña y del país."

Se espera que las 3 nuevas variedades sean liberadas en la segunda mitad de 2022. Mientras tanto, serán presentadas al público el 28 de abril a las 10 am en la sede central del CIP en Lima. Este evento será transmitido en el Facebook del CIP.