Los universitarios Diego Orihuela y Ariel Rodríguez se dedican a la producción de papa para seguir sus estudios.
Universitarios de Paraguay aprovecharon la pandemia para incursionar en la producción de papa
Dos universitarios de la compañía Pacheco de la ciudad de Carapeguá, Paraguay, uno de la carrera de Ingeniería Agropecuaria y otro de Ingeniería Agroindustrial, decidieron desde este año incursionar en la producción de papa y manifestaron obtener excelentes resultados económicos.
La producción del tubérculo deja buena rentabilidad y es una opción para generar fuente de trabajo e ingresos, manifestó el estudiante Diego Orihuela.
El joven Orihuela (20 años), bachiller técnico agropecuario (BTA), egresado de la Escuela Agrícola de San Juan Bautista, sigue ahora la carrera de Ingeniería Agronómica en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción.
Ariel Rodríguez (22 años), quien lo acompañó para incursionar juntos en la producción de papa, está estudiando el segundo curso de la carrera de Ingeniería Agroindustrial en la Universidad de Villarrica del Espíritu Santo (Unves) de este municipio.
Con la producción de papa también se le da fuente de trabajo a los lugareños de la compañía Pacheco de Carapeguá.
Diego, durante la pandemia y como es egresado de BTA, convenció a su padre Édgar Rodríguez de que querían junto con Ariel comenzar a producir papa. Su padre le ayudó para acceder a un préstamo en el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH).
El joven Orihuela resaltó que trabajaron primeramente tres meses antes del cultivo de la papa en la preparación de una superficie de un cuarto de hectárea de la finca. Además, procedieron a la primera arada, luego de un mes pasaron un segundo movimiento del suelo y luego ya arrojaron los fertilizantes, cal agrícola y estiércol. Al mes siguiente realizaron el cultivo.
Orihuela asegura que está más que seguro de que la preparación anticipada del suelo para el cultivo de papa le permitió sacar un buen rendimiento productivo. Hay frutos que alcanzaron 900 gramos y, por ser la primera vez, muchos de los técnicos de la Dirección de Extensión Agraria (Deag) les dijeron que incluso es la mejor producción de papa, no solo en calidad sino por el rendimiento que obtuvieron.
La excelente cosecha de papa alienta a los productores.
Ariel Rodríguez, por su parte, expresó que tuvieron que sortear algunas dificultades durante el ciclo productivo, como la escasez de agua para el riego, que es fundamental para la papa e implementos agrícolas muy necesarios para facilitar el trabajo, como la media sombra. Aseguró que la producción de papa da fuente de trabajo y de ingreso a las familias.
La responsable de la Agencia Local de Asistencia Técnica (ALAT), Yesica Santacruz, recordó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería a través de la Deag-Alat Carapeguá, se interiorizó del emprendimiento de ambos jóvenes y les benefició con la semilla de papa de la variedad Spunta. También se les donó semillas de locote que comenzarán a producir en febrero.
El ciclo del cultivo de la papa es de 90 a 120 días. En esta parcela de un cuarto de hectárea llegaron a tener un gasto total de G. 6.500.000 y un ingreso bruto de G. 22.100.000.
El precio de venta por kilogramo fue de G. 3.400 y la totalidad de la producción fue comercializada con importadores del Abasto Central.