Las estrategias de la FAO para la prevención, planificación y apoyo a la agricultura familiar de la papa en Bolivia fueron compartidas con la Dirección de Planificación del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), para contribuir a la implementación de un modelo de política pública para la producción agroecológica de este alimento estratégico para el país.
El Estado Plurinacional de Bolivia es uno de los países con mayor diversidad de especies y variedades del tubérculo. Según el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), el país cuenta con casi 1.555 accesiones o variedades. Del total, las que mayor demanda tienen son la huaycha y desiré, que se producen especialmente en los departamentos de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Chuquisaca.
Nilo Candia, director general de Planificación del MDRyT, dijo que Bolivia necesita identificar mecanismos para abastecer a la población de papa en época de inverno y a precio normal, considerando que la escasez y encarecimiento del producto se da principalmente en esta época del año. El Gobierno ha implementado un proyecto de siembra temprana de papa de invierno desarrollado en 82 municipios del altiplano, valles y valles meso térmicos.
La experiencia de la FAO ha probado estrategias que pueden contribuir a este proyecto:
El Sistema Nacional de Alerta Temprana de Desastres (SNATD), que permite el monitoreo hidro meteorológico en tiempo real con el apoyo de metodologías y modelos globales meteorológicos e hidrológicos. El resultado de estos modelos son Boletines de Alerta sobre lluvias extraordinarias, vientos, frentes fríos, crecidas de ríos, heladas y otros, con cuatro días de anticipación. Las alertas son emitidas a nivel del gobierno central, departamental y municipal.
El Sistema de Índice de Estrés Agrícola (ASIS, por su sigla en inglés) es una herramienta para determinar riesgos de sequía para los cultivos más importantes para la seguridad alimentaria, entre ellos la papa. El ASIS trabaja a partir de datos de observación de la Tierra y complementa el trabajo de monitoreo de vegetación que realiza el Sistema Global de Alerta Temprana de la FAO (SMIA). Se basa en la información del satélite METOPAVHRR a una resolución de 1 km, que registra las condiciones climáticas que son necesarias para el desarrollo del cultivo (temperatura de la cobertura vegetal y la producción de biomasa). Con esta información simplifica los resultados en forma de mapas que son actualizados cada 10 días mostrando los hot-spots donde los cultivos son afectados por la falta de agua durante el periodo de cultivo. Esta información se verifica con aquella que ha sido generada por las instituciones nacionales, por ejemplo el SENAMHI, o se realizan verificaciones en terreno dependiendo de la importancia de la alerta.
Caracterización agroclimática de la papa, que permite establecer las condiciones de evapotranspiración y las necesidades del cultivo, además de las probabilidades de heladas para adelantar la siembra en las diferentes ecorregiones del país. Para la caracterización agroclimática de la papa inciden dos factores climáticos: la temperatura, cuyos extremos mínimos pueden causar heladas, y la precipitación pluvial cuyos mínimos pueden causar sequía. La base es la metodología FAO denominada Penman-Monteith que ha permitido establecer las necesidades de agua del cultivo de papa en las diferentes fases fenológicas del cultivo. Esta herramienta ha logrado identificar la probabilidad de heladas considerando un registro de 10 años.
Bancos de semilla municipal y familiar, que se basan en los flujos naturales de producción de semilla y que recuperan los saberes y las prácticas ancestrales en las principales zonas de producción de papa. Un Banco de Semillas Municipal (BSM) es una instancia dependiente del Gobierno Municipal que, en el marco de la gestión de riesgos, deberá disponer de semillas de calidad de los principales cultivos y variedades que se producen en su jurisdicción, en cantidades que permita rehabilitar la producción agrícola en casos de desastres y/o propiciar el desarrollo agrícola en situaciones de normalidad. La misma herramienta puede ser implementada a nivel familiar en lugares con bajo riesgo de ocurrencia de desastres, buenas condiciones productivas y atendidos con mayor dedicación para garantizar una buena producción del cultivo. Los bancos de semilla integran la estrategia de los Sistemas Locales de Abastecimiento de Semilla (SLAS) propuestos por el INIAF.
Selección Masal. Con este método el productor puede obtener su propia semilla cuando no dispone del recurso certificado, especialmente de semillas nativas. El objetivo de la selección masal es mejorar la calidad de la semilla mediante la selección de las mejores plantas disponibles del cultivo, la cosecha y mezcla de la producción de las plantas seleccionadas, el almacenamiento de los tubérculos y su respectiva siembra para el siguiente cultivo en una parcela semillera familiar.
Escuelas de campo, en las que, con la orientación de un facilitador capacitado, los agricultores familiares pueden compartir conocimientos, experiencias y conocer buenas prácticas sobre un amplio conjunto de temas, como el manejo de la fertilidad del suelo y de los recursos hídricos; las metodologías de selección de variedades locales y las cuestiones relativas a la calidad de la semilla; los riesgos asociados a los plaguicidas tóxicos y la implementación de alternativas de baja toxicidad; el desarrollo de capacidades de comercialización; y la diversificación de los sistemas agrícolas con nuevos cultivos para la alimentación humana y animal y la generación de ingresos.
