Colombia tiene 2 millones de hectáreas potenciales para la papa

Colombia tiene un poco más de 120.000 hectáreas sembradas de papa, pero más de 1’930.000 hectáreas potenciales para este cultivo. Así lo afirmó la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) durante el XVIII Congreso Nacional de Productores de Papa, que se lleva a cabo hasta este viernes en Bogotá.

La cifra se enmarca en las zonificaciones que el ente técnico, adscrito al Ministerio de Agricultura, está haciendo para distintos sectores, como el cauchero, cacaotero y forestal, entre otros. Las zonificaciones, que se presentarán en un libro en los próximos meses, dictarán qué lugares son los más aptos en el país para un determinado cultivo, en términos físicos, ambientales, sociales y económicos.

Las áreas donde hoy está sembrado el tubérculo coinciden con las zonas que la UPRA encontró en la zonificación para la papa. De acuerdo con Felipe Fonseca, director de la UPRA, Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Antioquia y Cauca son los departamentos con mayor aptitud para la siembra de este producto, con 22 %, 18,6 %, 12,8 %, 11 % y 10 %, respectivamente.

José Manuel García, gerente de Fedepapa, aseguró que el siguiente paso es definir la cantidad de hectáreas nuevas que quieren sembrar. “Estamos conformando un grupo de alto nivel para definir zonas productoras a largo plazo, que tienen que coincidir con las zonas que señaló la UPRA. Empezaremos a ordenar el territorio para ser un gremio sustentable en el largo plazo”.

García agregó que el 2015 fue un año difícil para el sector por cuenta del fenómeno de El Niño y por discrepancias con la industria, que pidió importar papa. “Luego de recorridos por las diferentes zonas del país logramos concertar, porque la papa que necesita la industria existe”.

Carolina Lorduy, directora de la Cámara de Alimentos de la Andi, señaló la inversión en bienes públicos, por ejemplo distritos de riego, como fundamental para la competividad del sector agropecuario, en este caso el papero, que destina cerca de 8 % de su producción a la transformación industrial. “Apoyamos las ayudas, pero que vayan adonde produzcan mayor eficiencia y productividad, no que los dineros se gasten y no se inviertan. Al incrementar los precios (a la industria), quien va a pagar es el consumidor. La competencia no es dentro del país, sino del país frente al mundo, y si no somos competitivos, mucha de esta industria no podrá funcionar nacionalmente y eso afectará toda la cadena”.

Agregó que como industria no fueron llamados a formular la política Colombia Siembra del Gobierno, que busca sembrar un millón de hectáreas nuevas a 2018. “Lo consideramos un error, porque los industriales tenemos mucho que decir, porque queremos comprar en el país, que las materias primas sean nacionales. No nos preguntaron, aunque sabemos que la puerta no está cerrada”.

Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural "es fundamental la participación del sector privado y la agroindustria en Colombia Siembra pues son actores fundamentales para lograr la modernización, trasformación productiva y agregación de valor a los productos del campo colombiano. De hecho la Andi ratificó su apoyo al plan, lo hizo en noviembre pasado en el marco de su Congreso Agroindustrial, cuando les explicó los alcances del mismo y afirmó que 'los agroindustriales son clave para llevar a buen término el objetivo de ampliar en un millón de hectáreas las áreas sembradas en el país'”.