Cómo las empresas de alimentos pueden aumentar sus márgenes y reducir sus riesgos

Cómo las empresas de alimentos pueden aumentar sus márgenes y reducir sus riesgos
Septiembre 06, 2018

Entregar un producto de alta calidad supone ofrecer un producto uniforme en tamaño, forma y color, y que esté libre de contaminación, materiales extraños y daños. Al asegurar un producto de calidad, se asegura una confianza a largo plazo por parte del consumidor, se optimizan las ventas y los beneficios y se protege la imagen de marca.

Pero, ¿realmente son la calidad y seguridad de los alimentos un concepto contrapuesto a la cantidad de los mismos? Si fuese así, a medida que aumenta la producción, la calidad debe resentirse.

El hecho es que las empresas alimentarias deben aumentar su producción para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos. Además muchas buscan diversificarse hacia nuevos mercados y categorías de productos. Por eso resulta vital para estas empresas ofrecer un producto de alta calidad y seguridad alimentaria.

No hay una solución simple, pero hay varias acciones que las empresas de alimentos pueden llevar a cabo para eliminar los productos defectuosos, optimizar el rendimiento y fidelizar a sus clientes.

El riesgo de objetos extraños

Los objetos y materiales extraños pueden tener serias consecuencias para los fabricantes de alimentos. En un informe reciente del Stericycle Recall Index, se observa que  los materiales extraños son la principal causa de retirada de productos en los Estados Unidos. El estudio encontró que el 78 % de las retiradas causadas por material extraño se debieron a la presencia de metal en el producto. Para poder eliminar este riesgo, debe solventarse este problema en la cadena de suministro.

Los materiales como el plástico, el vidrio, la madera, el cartón y la contaminación animal también suelen ser uno de los principales problemas cuando se trata de objetos extraños. En ocasiones se encuentran ratones, ranas y ratas en alimentos frescos y procesados, y se sabe que las empresas de todo el mundo controlan las serpientes de cascabel durante la clasificación de las judías verdes.

Cuando hablamos de carne, el riesgo de contaminación puede verse aumentado por objetos extraños. Se sabe que tanto las etiquetas de plástico para orejas como los guantes de plástico han eludido los controles de calidad en todas las cadenas de suministro y, lamentablemente, han acabado en casa de algún consumidor.

Desde la perspectiva del consumidor, encontrar un objeto extraño dentro de un paquete de alimentos no es solo impactante; puede ser una experiencia profundamente inquietante y perturbadora que rompe su
confianza en la marca. Esto inevitablemente tiene un impacto negativo en las relaciones de las empresas implicadas en la cadena de suministro.
 
Consideraciones corporativas

Cuando ocurren incidentes en la calidad de un producto de consumo, las consecuencias pueden ser muy perjudiciales para la reputación de las marcas y los minoristas.

Vivimos en la era de Internet, con las redes sociales como una plataforma principal entre los consumidores.

Con ellas los consumidores tienen la capacidad de exponer fácilmente cualquier insatisfacción con un producto o marca, informando cualquier caso de contaminación de objetos extraños a una audiencia a gran escala con solo tocar un botón. Esta mala publicidad, causada por un incidente, podría tener consecuencias catastróficas, cuando de hecho, con determinados sistemas correctamente implantados se podría haber evitado el problema.

Una solución múltiple, no única

La clasificación manual por sí sola no puede generar productos libres de materiales extraños. Dentro de los sistemas de clasificación de hortalizas, frutas o patatas, los sistemas de recolección automatizados suponen un promedio de 100 toneladas de productos agrícolas procesadas por hora. La realidad es que los ojos humanos no pueden captar todos los objetos extraños entre estos grandes volúmenes, por lo que este ejercicio debe llevarse a cabo a través de una máquina.

Aún así, no se trata simplemente de reemplazar el trabajo manual con tecnología de clasificación. En su lugar las empresas deben implementar un proceso de varios pasos para erradicar el riesgo de materiales no deseados que atraviesan la cadena de suministro e invertir en sistemas de alta calidad para garantizar que la cadena no genere materiales defectuosos como por ejemplo un perno que se ha soltado en algún lugar durante el proceso desde el equipo de procesamiento. Esto significa una clasificación efectiva en cada etapa de la cadena de suministro y la línea de procesamiento, durante la cosecha, el procesamiento y el empaquetado.

Optimizar alimentos defectuosos e imperfectos

Un área prominente de la calidad percibida de los alimentos es su atractivo y apariencia estética. Pero con la implementación de sistemas de clasificación premium, pueden utilizarse en la cadena de suministro varias calidades de producto.

Así por ejemplo si un producto tiene un leve golpe o imperfección, esto no significa que todo el artículo debe desecharse y derrocharse. Usar las tecnologías correctas puede eliminar los aspectos que no sean premium y mantener un producto final de alta calidad.

Del mismo modo, para garantizar una reducción de los desechos dentro de la industria de la patata, se toman medidas estrictas de perfil de tamaño para optimizar el producto final obtenido. Una patata bien redondeada crea las cuñas de mayor calidad, ya que puede dividirse en ocho partes iguales del mismo tamaño y forma, mientras que un tirabuzón o un formato curvo requieren una patata mucho más grande para producir su atractivo rizo.

Esta consistencia de la marca es un factor clave para reforzar la calidad de los alimentos: si el producto no es perfecto para un propósito, es probable que pueda revisarse y reutilizarse para otro.

Mejoras dentro de la fruta

Frutas como las fresas y las frambuesas se están convirtiendo en parte de las dietas diarias, lo que lleva a un aumento de la inversión para desarrollar y mejorar la maquinaria de clasificación de frutas de formato pequeño.

Con la fruta congelada, parte del color del producto puede perderse y reemplazarse con un blanco glaseado causado por la exposición a temperaturas negativas. Pero, si existe un color indeseable ya en la etapa de precongelación de la fruta, el producto final podría parecer desagradable y poco apetecible para el consumidor.

Una solución aquí es incorporar sistemas de clasificación al comienzo del proceso, lo que significa que cualquier defecto o posible objeto extraño se puede eliminar antes de que la fruta se congele. Además de reducir el riesgo de mala calidad, esto también reduce los niveles de consumo de energía, ya que la fruta dañada no se congela innecesariamente.

Innovaciones futuras

Para maximizar la eficiencia de la cadena de suministro y reducir el número de incidentes cuando se trata de calidad de los alimentos y objetos extraños, se requieren desarrollos innovadores y continuos dentro de la industria.

El futuro de la calidad de los alimentos proviene de una cadena de suministro conectada on line de forma que las máquinas pueden interactuar entre sí y compartir datos con los clientes. Al permitir la comunicación de datos entre las tecnologías para las cosechas para la clasificación y para la distribución del producto se optimizan las condiciones de transporte y distribución de los productos.

Tomando como ejemplo una lechuga contaminada, este avance permite a los fabricantes de alimentos retroceder en cada etapa del recorrido del producto e identificar no solo dónde se produjo el problema, sino a qué hora del día y qué lugar de cultivo. Innovaciones como Internet of things (IoT) y las soluciones de Cloud (nube) pronto podrán monitorizar, optimizar y rastrear cada paso en la cadena de suministro.

A medida que la tecnología de investigación se vuelve más avanzada, estos nuevos desarrollos permitirán a los productores, empaquetadores y procesadores identificar directamente los problemas, y luego obtener una solución eficiente y efectiva que garantice una mayor calidad de su producto final.

Asegurar que la calidad, la seguridad y la cantidad trabajen en armonía

En realidad, las innovaciones tecnológicas han hecho factible que las cadenas de suministro sean capaces de manejar grandes producciones mmanteniendo altos niveles de calidad y seguridad.

No se puede negar que existe un mayor requerimiento por parte de los clientes de mayores cantidades de productos para satisfacer las demandas de los consumidores en el mercado. No se trata de descuidar la calidad y seguridad, sino que esos tres aspectos trabajen en paralelo para ofrecer el mejor producto final posible. La capacidad de procesamiento, el ancho de banda y la potencia del equipo de clasificación deben ajustarse para lograr un alto rendimiento cumpliendo las estrictas normas de calidad y operando de la manera más segura posible.

Tome un campo de cultivo como un ejemplo. Anteriormente, cuando el cultivo se había visto afectado por condiciones climáticas adversas, se podía tomar la decisión de no cosechar un terreno que pudiese derivar en un producto de mala calidad. Hoy, gracias a los equipos de clasificación automatizada dicho terreno pude cosecharse y los productos premium pueden conservarse. Se deberá decidir qué se hace con los productos de segunda categoría y con los productos defectuosos que pueden venderse como tal para ser reutilizados o procesados o bien eliminarse por completo de la cadena de producción. Este sistema soluciona la dicotomía calidad vs cantidad. Con él todos los productos se utilizan de la mejor manera posible dentro de la cadena de suministro.

Manteniendo cerca a aquéllos que importan

La calidad, la cantidad y la seguridad son clave para mantener contentos a los consumidores. Con incidentes como objetos extraños, defectos y productos poco atractivos, los sistemas de clasificación basados en sensores resultan hoy más importantes que nunca para ayudar a los productores, empaquetadores y procesadores a garantizar productos de alta calidad, optimizar el rendimiento y maximizar los beneficios.

Acerca de TOMRA Food

TOMRA Food, diseña y fabrica sistemas de clasificación basados en sensores para la industria alimentaria. Cuenta con más de 7.500 sistemas instalados en industrias alimentarias de todo el mundo.

La empresa ofrece clasificadores automáticos de alto rendimiento, niveladoras, peladoras y sistemas de análisis de procesos para frutos secos y semillas, frutas, patatas y derivados, verduras, carnes y mariscos. Los sistemas aseguran una calidad y un rendimiento óptimos, lo que se traduce en un aumento de la productividad y un uso eficaz de los recursos.

TOMRA Food forma parte de TOMRA Sorting Solutions, que también desarrolla sistemas basados en sensores para el reciclaje, la minería y otras industrias. Su potente combinación de tecnologías hace de TOMRA Sorting uno de los proveedores más avanzados del mundo de soluciones de clasificación basadas en sensores, con más de 11.300 sistemas instalados en todo el mundo.

TOMRA Sorting es propiedad de la empresa noruega TOMRA Systems ASA, que cotiza en la Bolsa de Oslo. Fundada en 1972, TOMRA Systems ASA tiene una facturación de alrededor de 710 millones de euros (2016) y emplea a más de 3.500 personas.

Para más información sobre TOMRA Sorting Food, visite www.tomra.com/es/food

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