Las patatas fritas de Mercadona suman un nuevo componente: sabor pollo y limón

Mercadona sorprende con una nueva variedad de patatas fritas de bolsa: las de sabor pollo y limón, por 1,05 euros y de su marca blanca, Hacendado.

Ha llegado hace pocas semanas a algunos establecimientos y ciudades y ha generado interés por un sabor novedoso que parece haber gustado a los clientes, aunque algunos cuestionan su calidad nutricional.

El continuo lanzamiento de nuevos productos de Mercadona y el bajo precio de sus marcas blancas son algunas de las principales claves que mantienen a la empresa de Juan Roig al frente de su sector.

Mercadona es la cadena de supermercados líder en España un año más —si bien en este ha perdido cuota por primera vez (del 25,6% en 2019 a 24,5% en 2020)—, seguida de lejos por Carrefour y Lidl, que escala posiciones.

El gran éxito de sus productos y novedades, no solo en términos de compra, sino también a través de comentarios en las redes sociales y la cobertura de los medios, explica buena parte de ese liderato.

Un queso saludable y barato, una curiosa mascarilla facial efervescente y su clásica y exitosa tortilla de patatas son algunos ejemplos de ello.

Otro de los productos que ha atraído la atención en las últimas semanas por parte de consumidores y medios son las patatas de Mercadona.

Las patatas fritas de bolsa de Mercadona, de la marca Hacendado, triunfan entre muchos clientes por su variedad e innovación.

Además de algunas patatas fritas más tradicionales, Mercadona ha ido sorprendiendo con modalidades de patatas crujientes a la sartén, onduladas, extra crunch, paja y 0% sal añadida.

Pero sobre todo ha llamado la atención la gama de patatas de Mercadona con sabores especiales: jamón serrano, huevo frito, limón y pimienta, y chili y lima.

A estos se les ha unido un nuevo componente, que ha llegado hace pocas semanas en algunos establecimientos de ciudades como Huelva, mientras que consumidores vallisoletanos dicen haberlas visto desde hace meses.

Más caras que las anteriores (que cuestan 0,90 euros), este paquete de 130 gramos tiene un precio de 1,05 euros.

Como informa su sitio web, no tienen gluten y están elaboradas con patatas, aceite de girasol, aceite de oliva y aroma con sabor a pollo al limón, que incluye sal, especias y potenciadores de sabor, entre otros elementos.

Usuaria en redes sociales:

“Están buenísimas. Sabor a pollo, pollo. Increíbles.”

“¡Buenísimas y sin gluten! Superrecomendables.”

“Nos ha encantado.”

Sin embargo, también hay consumidores que muestran una actitud diferente: unos cuestionan su calidad nutricional por la presencia de azúcares, y otros critican el origen de ese sabor especial.

Usuaria en redes sociales:
 

“Mucho potenciador del sabor. Yo por lo menos huyo de ellos.”

Otra usuaria da un paso más y abre la panorámica con una pregunta al aire.

Usuaria:
 

“¿Tal vez nos estamos volviendo locos con los sabores de las patatas fritas?.”