Sin embargo, poco a poco se ha ido instalando y reconociendo la importancia y las posibilidades de Chile -y de la provincia de Osorno- en el ámbito de las exportaciones innovadoras, exclusivas y poco tradicionales, como la artesanía, semilla de papa y productos gourmet.
(...) Todo el proceso comienza con la venta de tecnología y genética avanzada a uno de los países más desarrollados del mundo y, a cambio de eso, ellos nos pagan un royalty.
Las semillas fueron llevadas a Estados Unidos por un convenio entre el Inia -que posee la propiedad de estas variedades chilenas- y la Universidad del Estado de Dakota del Norte y luego de varios años de ensayos y evaluaciones, en la actualidad ya es posible encontrar estos productos "Made in Chile"en supermercados de varios estados. Su demanda supera ampliamente a su, todavía, escasa oferta, lo que ha generado un gran interés entre empresarios estadounidenses.
Las variedades de papa creadas por el Inia están revolucionando el mercado norteamericano. Se diferencian de las papas que consumen habitualmente los estadounidenses, por ser de piel roja y pulpa amarilla y por ello alcanzan el doble de precio e incluso más.
