Resultados de estudios por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) sugieren que las plantas de papa (o patata) podrían producir rendimientos más altos ante el cambio climático.
El ingeniero agrícola David Fleisher y sus colegas con el ARS realizaron estudios para medir la respuesta de las plantas de papa a los niveles elevados del dióxido de carbono atmosférico y las patrones cada vez más variables de precipitación como resultado del cambio climático. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés), y esta investigación apoya la prioridad del USDA de responder al cambio climático global.
El grupo realizó dos estudios en cámaras de crecimiento al aire libre para evaluar los efectos de ciclos de sequía a corto plazo en los niveles actuales del dióxido de carbono y en niveles elevados. Los estudios se realizaron con cámaras que proveyeron un control preciso de los niveles del dióxido de carbono, la temperatura del aire, el riego y la humedad. Los cámaras tuvieron sensores que midieron la temperatura del aire, del suelo y del dosel de las plantas, la humedad relativa, y la radiación solar por encima de y debajo del dosel de las plantas.
La cantidad de la radiación solar en el primer estudio fue casi dos veces la cantidad en el segundo estudio. Los dos diferentes períodos de los estudios les permitieron a los científicos a evaluar el impacto en las plantas como resultado de variaciones de los períodos de sequía. En ambos estudios, los investigadores aplicaron ciclos de 11 días de sequía antes de la formación de los tubérculos y aproximadamente 10 días después del comienzo de la formación de los tubérculos.
Los investigadores observaron diferencias significativas en la respuesta de las plantas. Ellos atribuyeron estas diferencias a la variación en la radiación solar, la cual por su parte afectó la eficacia de utilización de agua por las plantas y la producción de materia seca. Si todos otros factores fueron iguales, las plantas en el primer estudio tuvieron un aumento del 200 por ciento en la producción total de materia seca, dependiendo de los niveles de dióxido de carbono y la disponibilidad de agua.
El grupo también notó que los ciclos de sequía causaron niveles reducidos de producción de materia seca y del área de las hojas. Ellos concluyeron que el estrés de sequía antes de la formación de los tubérculos probablemente aumentó la entrega en el futuro del carbono, el agua y los nutrientes a los tubérculos en vez de a los tallos y las hojas, y esta reacción se aumentó bajo los niveles elevados del dióxido de carbono. Cuando se determina el promedio de todos los tratamientos de sequía, los rendimientos de papas de las plantas que crecieron bajo los niveles elevados de dióxido de carbono superaron por hasta el 60 por ciento los rendimientos de plantas que crecieron bajo los niveles actuales de dióxido de carbono.
Fleisher, quien trabaja en el Laboratorio de Sistemas de Cultivos y el Cambio Climático Global mantenido por el ARS en Beltsville, Maryland, publicó los resultados de este estudio en la revista 'Agricultural and Forest Meteorology' (Meteorología Agrícola y Forestal).