Durante la inauguración, el Ing. César Paredes Piana, jefe del INIA, resaltó la labor que realizan los especialistas de la institución en la generación de nuevos cultivares, hecho que marca un impulso en el desarrollo del sector agropecuario al poner en manos de los hombres de campo nuevas alternativas de producción.
La variedad de papa Serranita posee adaptación desde los 2,400 hasta los 3,800 metros sobre el nivel del mar. Además, se cultiva en condiciones de lluvia y bajo condiciones de riego, especialmente en valles interandinos, donde las siembras son durante todo el año, características que le confiere una ventaja comparativa de producción permanente.