Más allá de una posible asociación con el cáncer de boca en mujeres no fumadoras, el equipo del doctor Leo J. Schouten, de la Universidad Maastricht, no observó relación entre los altos o bajos niveles de acrilamida en la alimentación y otros cánceres de cabeza y cuello en los 120.852 holandeses estudiados durante 16 años.
Pero la pequeña cantidad de cánceres de boca registrados en la cohorte demanda más investigación para determinar "si existe una relación real o apenas casualidad", dijo Schouten a Reuters Health.
La acrilamida se encuentra en alimentos ricos en almidones y cocidos a altas temperaturas, como las papas fritas, los productos horneados y el café.