Perú: Pronóstico de riesgo agroclimático para el cultivo de papa

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) presentó el pronóstico de riesgo agroclimático para el cultivo de papa para el período marzo-mayo 2023. Se prevé que las precipitaciones, en toda la costa y sierra, desde marzo a abril, se encontrarían entre sus normales y superiores a su valor histórico.

A excepción de la sierra sur oriental para el mes de marzo; y la sierra norte oriental, centro oriental y sur occidental en mayo; debido a que presentarían valores por debajo de sus normales.

En tantos, se prevé que las siguientes condiciones térmicas diurnas para el mes de marzo predominarían condiciones de normales a superiores en litoral costero y sierra sur; mientras que, el resto del territorio presentaría con condiciones dentro de su normal. Para el mes de abril y mayo, entre normales a superiores en el litoral costero y la región andina; a excepción de la sierra centro occidental que estaría por debajo de lo normal.

Por otro lado, se esperarían condiciones térmicas nocturnas sobre sus normales en sierra norte y sierra centro occidental para el mes de marzo; sobre lo normal en la costa norte, sierra norte y sierra sur oriental; y de normales a inferiores en la sierra centro y sierra sur occidental para el mes de abril; finalmente, para el mes de mayo entre normales a superiores en sierra norte, sierra centro y sierra sur oriental, a excepción de la costa sur y sierra sur occidental, ya que presentarían condiciones por debajo de lo normal.

Costa central y sur

La prevalencia de temperaturas diurnas y nocturnas de normales a superiores con respecto a su climatología propiciarían el brotamiento de semillas y el crecimiento vegetativo de la campaña chica 2023, por lo que se prevé un riesgo bajo.

Sin embargo, no se descartaría que dichas condiciones cálidas propicien una mayor presión de plagas y enfermedades. Para las zonas de irrigación de la costa sur como Pampa de Majes, Santa Rita de Siguas y La Joya (Arequipa), ubicadas en torno a 1400 m s.n.m., las lluvias normales propiciarían el desarrollo vegetativo de los sembríos bajo riego. Sin embargo, es probable que un incremento de la incidencia de enfermedades fitosanitarias asociadas a la alta humedad.

Sierra norte

Entre marzo y mayo, se esperaría un desarrollo vegetativo de las plantaciones de papa acorde a su temporada, especialmente en las siembras tardías, ya que se prevén lluvias superiores a su promedio climático, por lo cual estima un nivel de riesgo entre bajo y medio. Sin embargo, debido a la estacionalidad, no se descartaría una mayor incidencia de las enfermedades fitosanitarias asociadas a la alta humedad, lo que incrementaría los factores de riesgo hasta un nivel medio.

Asimismo, no se descartarían daños por granizadas, exceso de humedad y otros eventos meteorológicos de corta duración.

Sierra central

Durante marzo y abril, las lluvias previstas entre normales y superiores con respecto a su climatología garantizaría la oferta hídrica para las plantaciones de papa, favoreciendo su desarrollo vegetativo y tuberización, especialmente en los campos manejados en secano, por lo que se estiman un riesgo bajo y medio.

Sin embargo, no se descartarían afectaciones por lluvias intensas, granizadas y otros eventos extremos, especialmente en las zonas de mayor altitud de la vertiente occidental.

Durante el mes de mayo, para las plantaciones en maduración de la vertiente oriental, las lluvias previstas favorecerían la cosecha; mientras que, para las siembras de la campaña chica 2023, dichas condiciones podrían retrasar las labores de siembra.

Sierra sur

Durante el mes de marzo, en la sierra sur oriental y el altiplano es más probable una disminución del crecimiento vegetativo de las plantaciones de papa, ya que se prevén lluvias inferiores con respecto a sus normales, especialmente para los campos sembrados tardíamente. Asimismo, no se descartarían daños por bajas temperaturas, veranillos y otros eventos, incrementando los factores de riesgo hasta un nivel alto.

Durante mayo, las lluvias previstas de normales a inferiores a su promedio climático favorecerían las labores de cosecha, especialmente en el sector occidental; mientras que, en las zonas altas de sierra sur oriental y el altiplano no se descartaría un incremento de afectaciones por el gorgojo de los andes, especialmente en los campos no cosechados oportunamente.