Marco Román ha lamentado la ausencia de la distribución del encuentro y las “presiones” que se han producido para que una parte significativa del sector no participara en él. También ha reivindicado “la fuerza que debe tener el productor” por ser la base que sostiene un cadena que se prolonga hasta el cliente final.
Además del responsable de Asociafruit, ha participado en la inauguración del encuentro la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Andalucía, Carmen Ortiz, quien ha respaldado las palabras de Román y ha anunciado una campaña de promoción para dar a conocer a los consumidores las virtudes de la patata nueva producida en nuestro país.
En la jornada, celebrada en la Hacienda Santa Cruz de la localidad sevillana, han participado expertos e investigadores de toda España, quienes han ofrecido diferentes enfoques sobre el tubérculo, su producción y comercialización, desde la publicidad engañosa en la identificación y etiquetado de la patata nueva en grandes superficies hasta las cualidades nutricionales de la patata, la formación de acrilamidas en la fritura doméstica, la importancia de la divulgación y la presencia del Epitrix (más conocida como pulguilla de la patata) en España.
Marco Román ha vuelto a denunciar que la “publicidad engañosa” de las cadenas de distribución y minoristas “se sigue produciendo sin que las administraciones ofrezcan respuestas eficaces a una situación que pone en riesgo al sector y provoca una bajada de la confianza en el consumidor”. La práctica que denuncia consiste en vender como patata nueva la que es de conservación y viene importada de otros países, principalmente de Francia.
También ha reclamado a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía que resuelva cuanto antes la situación creada por la cuarentena establecida por las autoridades británicas a la importación del tubérculo.
Por su parte, la nutricionista Rocío Gala ha disertado sobre los ‘Aspectos nutricionales de la patata. Un alimento sano’. Ha explicado que la patata es muy conocida por su alto contenido en grasas una vez procesada y por el elevado aporte de hidratos de carbono, pero menos por sus beneficios. Por ello, ha recordado que la patata “aporta gran cantidad de micronutrientes esenciales como la vitamina C, el potasio, el magnesio; fibra y fitoquímicos (compuestos fenólicos y carotenoides)”. La aplicación de diferentes tratamientos hace que haya una posible pérdida de nutrientes, “llegando a producir algunos compuestos no tan beneficiosos para nuestro organismo”, ha señalado.
Por su parte, Marta Mesías, investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición, ha presentado la ponencia ‘Incidencia de las operaciones de fritura doméstica de patata en la formación de acrilamida’. La acrilamida es un contaminante químico de procesado que se genera de manera natural durante el cocinado de alimentos ricos en carbohidratos a altas temperaturas.
“La patata es especialmente sensible a la formación de acrilamida debido a la presencia, en concentraciones relativamente elevadas, de dos de los principales reactantes, como son la asparagina y los azúcares reductores, así como las altas temperaturas empleadas en la fritura”, ha indicado. El objetivo de la conferencia era mostrar los avances alcanzados para mitigar esta problemática, centrándose en la contribución del entorno doméstico y de restauración en la exposición a este contaminante.
‘Certezas e incertidumbres sobre la presencia e incidencia de Epitrix sp. en la Península Ibérica’ es el título de la ponencia que ha presentado Enrique Quesada, catedrático de la Universidad de Córdoba (Depatamento de Ciencias y Recursos Agrícolas y Forestales) y responsable del campus de excelencia agroalimentaria ceiA3. Durante su exposición, ha destacado que la patata ha sido objeto de una nueva amenaza en la Península Ibérica en la última década causada por especies del género Epitrix sp.
Las más de 180 especies identificadas de este género se alimentan principalmente de solanáceas, pero solo algunas de estas especies son capaces de causar daños económicos en el cultivo de la patata, consecuencia de la pérdida de valor estético provocado por las larvas en la superficie de los tubérculos.
“El empleo simultáneo de técnicas de entomología clásica así como de técnicas moleculares puede permitir no solo la adecuada identificación y caracterización de la entomofauna peninsular de este crisomélido, sino además el estudio de su diversidad, origen y ciclo biológico de sus poblaciones, aspectos cruciales para la toma de decisiones a efectos de vigilancia y cuarentena”, ha señalado.